Este martes el Ministerio reveló las cifras fiscales de agosto y sobresale el pago de intereses de deuda, que alcanzó los ¢922,4 mil millones, es decir, un 2,53% del Producto Interno Bruto.
Del total de intereses, ¢781 mil millones (85%) se destinó al pago de deuda interna.
Cuando se comparan las cifras con agosto del año pasado, hay un diferencia de ¢245 mil millones, es decir, un crecimiento del 36% de un año a otro.
“El pago de intereses continúa castigando el déficit financiero, y posicionándose como el principal reto para estabilizar la deuda y cambiar su trayectoria. En materia de deuda, es imperativo que se logren satisfacer las altas necesidades de financiamiento, reduciendo los riesgos para la estabilidad macroeconómica”, dijo Rocío Aguilar, ministra de Hacienda.
El tema del pago de intereses no es nuevo, según la ministra, se tienen diez años de rezago, debido a que el país no había logrado que sus ingresos crezcan al mismo ritmo que los egresos del gobierno.
Por lo tanto, año a año la deuda se ha ido incrementando y la propia jerarca reconoció que este problema no se solucionará en el corto plazo.
La proyección es que para 2023 deje de crecer la deuda y a partir de 2024 empiece a disminuir paulatinamente.
Producto del alto impacto de los intereses, el déficit fiscal acumulado de enero a agosto se ubicó en un 4,1% del PIB, un crecimiento de 0,3 puntos porcentuales en comparación con el mismo mes de 2018.
