La experta chilena, con estudios en la Creative Grooming en Starwood Art of Dog Grooming School en Tailandia, ha obtenido importantes reconocimientos en el mundo como el 3° lugar en el Super Groom Brasil 2019 en la categoría de creatividad.
El grooming, término anglosajón que significa “cepillar o arreglar” a las mascotas caninas y felinas, no solo se ha convertido en una tendencia mundial, sino en un aliado invalorable a la hora de garantizar el bienestar higiénico, saludable, de perros y gatos, además de darles un estilo acorde con sus razas.
De ello sabe mucho la “groomer” chilena Gisela González, peluquera y estilista canina con más de 14 años de experiencia, quien desde una formación permanente iniciada en la Ossandón Grooming Academy, de Maipú, en su natal Chile; ampliada en la Creative Grooming en Starwood Art of Dog Grooming School en Tailandia, y profundizada en seminarios realizados en Brasil, Argentina, México, Colombia, Tailandia, Noruega, Estados Unidos y, por supuesto, Chile, ha demostrado que este arte, más que un oficio es una profesión.
Durante su trayectoria profesional, Gisela ha medido su talento, desde nivel principiante hasta profesional, ante jueces que son referencia mundial del estilismo canino, como Jennifer Lee (Japón), Emilia Díaz (España), Natalye Pellegrino, William Galharde, Nicole Rudín (Costa Rica), Johnatan Skolimoski (Brasil), Víctor Rosado (Puerto Rico), destacando en cada prueba por su técnica, creatividad, nivel de dificultad, entre otros aspectos bajo evaluación, que le han valido para obtener reconocimiento nacional e internacional, alcanzando Primer Lugar en la categoría Freestyle (Chile 2013), Segundo Lugar y Tercer Lugar del Master Groom Brasil 2017 y 2019 respectivamente, en la categoría de Creatividad y el más reciente en el Grooming Kennel Club, donde se impuso ante 13 competidores y obtuvo el Tercer Lugar (2023), por mencionar algunos.
La experta asegura que trabajar con perritos “es la experiencia más maravillosa del mundo”, pero también está consciente de las responsabilidades que ello implica, sobre todo antes quienes consideran que el grooming es una forma de maltrato animal. “No lo es”, afirma con convencimiento Gisela González. “Es embellecimiento que uno hace de corazón y del alma. Me contenta al verlos así y ellos se sienten más mimados. En los años que llevo como peluquera canina, he visto perros que tienen dueños, pero llegan con su pelo horriblemente apelmazado, llenos de pulgas y garrapatas, eso sí es maltrato animal. Esto es arte”.
Lo cierto es que más allá de las tendencias en peluquería canina, González comenta que el proceso de grooming abarca también el vaciado de glándula perianales para evitar infecciones en los animales hasta la limpieza de oídos y genitales.
Gisela afirma que “si volviera a nacer sería mil veces estilista canina”, mientras asegura que seguirá trabajando y perfeccionando su trabajo para brindar lo mejor de su talento a clientes y mascotas. – “Gracias al grooming canino he crecido como profesional y ser humano. Ser groomer para mí es una carrera del alma, no la estudias en universidad, pero es una carrera del alma”.
