Han pasado 20 meses desde que Carlos Alvarado y Rodolfo Piza firmaron su acuerdo político de cara a la segunda ronda en las elecciones 2018; 18 desde que ambos llegaron a Casa Presidencial; y tres de la renuncia de quien fuera Ministro de la Presidencia.
Piza ahora asesora al Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, en temas de democracia para el hemisferio. Su nuevo trabajo lo llevó a Washington, donde viaja en metro y desde donde asegura estar monitoreando la realidad costarricense.
En conversación con El Observador, el excandidato presidencial del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) rememoró sus meses como jerarca en Zapote y analizó el experimento político del cual formó parte.
El país que no estaba listo
Según el abogado, a nuestro país le falta preparación para ver un equipo multipartidista compartir los cargos más altos de un gobierno. “Iniciar un proceso nuevo siempre tiene condiciones difíciles”, reconoce ahora.
La actitud de los partidos políticos fue uno de los principales escollos encontrados, por quienes se sumaron al gabinete multipartidista, al llamado “Gobierno de Unidad Nacional”.
Tras su experiencia, Piza reconoció que quedó más convencido de mudar hacia un sistema cercano al parlamentario, sobre todo en lo referente a la multiplicidad de partidos políticos que se dividen ahora las curules.
“Un sistema más parlamentario es más democrático. Permite resolver problemas cuando hay multipartidismo. Obliga a encontrar acuerdos”, afirmó.
Lo que se logró y lo que no
El pacto entre Rodolfo Piza y Carlos Alvarado quedó sellado en un documento llamado “Acuerdo por la esperanza, la equidad y el desarrollo”, suscrito el 8 de marzo del 2018. En el pacto se acordaron planes como:
- acciones más concretas contra la corrupción
- no abrir la regulación del aborto
- impulsar el ingreso a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)
- establecimiento de la regla fiscal
Piza insiste en que al dejar Casa Presidencial el acuerdo había avanzado en un 30%, sobre todo en lo referente a materia económica. En su análisis, el político planteó que se daría por satisfecho si al 2022 un 80% de los planteamientos se materializan.
“Habrá que concertar con otros sectores. Hay sectores sociales, sectores económicos, el entorno internacional, la situación económica del país. Eso obliga a estar ajustando”, comentó con respecto a alcanzar las metas.
A la distancia
Dos semanas después de dejar el Ministerio de la Presidencia, Piza ingresó como figura de alto nivel de la OEA. Bajo su responsabilidad tiene proyectos para el fortalecimiento de la democracia en el hemisferio.
Desde ese cargo, sostiene que no hay experiencias similares a del gobierno costarricense actual en América Latina. Según su diagnóstico, el contexto costarricense ofrece las condiciones para seguir con iniciativas de este tipo y algún día mudar al sistema parlamentario, el cual se implementa en múltiples países de Europa como Alemania e Italia.