Bianca y Jack son niños que asombraron a sus padres y familiares cuando aprendieron a leer antes de los dos años
El Ministerio de Educación Pública (MEP) ya tiene identificados a 33 niños y adolescentes en Costa Rica con alta dotación, es decir, que cuentan con capacidades sobresalientes en diversas áreas de la educación.
Todos estos casos fueron debidamente evaluados por la Unidad de Alta Dotación, Talento y Creatividad del MEP que nace a finales del 2017 con el objetivo de potenciar las destrezas y talentos de estas personas, así como ofrecer mejores herramientas pedagógicas para el desarrollo de sus habilidades.
“Nuestro objetivo es promocionar la Ley 8889 y su reglamento. Estamos en proceso de la identificación de otros 45 estudiantes con el fin de potenciarlos a ellos en lo más que se pueda, pero no fuera del centro educativo”, comentó Alexánder Murillo, de la Unidad de Alta Dotación.
Las expectativas del programa es que dentro de un año se tengan registradas cerca de 100 personas, pues estudios a nivel internacional señalan que los casos podrían multiplicarse.
Para el próximo año, 26 de estos niños de todas las regiones del país seguirán la Primaria, mientras que los siete restantes cursan la Secundaria tanto en instituciones públicas como privadas.
Curiosamente, aunque no existe un estudio que relacione la alta dotación con el género, hasta el momento solo cuatro niñas han sido identificadas en el país.
Una ellas es Bianca Arce Donaire, estudiante de tercer grado en la Escuela Cristiana El Puente en Quepos, quien realizó junto con otros 16 estudiantes con alta dotación la exposición de las investigaciones del proyecto “Sembrando vida en el espacio”.
“Ella tiene tres años de haber sido identificada. Tiene mucho talento en la parte escénica y cuando estaba en Preescolar durante el festival de las artes participó con cuenta cuentos, danza y canto, llegando hasta la final en las tres categorías. Por ejemplo, ella se puede aprender una canción con solo escucharla una vez y mientras está jugando”, cuenta su madre Darlyn Donaire.
Reto
Tanto Bianca como Jack Loghan Corrales, quien es otro de los niños que fue identificado en la Escuela 15 de agosto en Tirrases de Curridabat, aprendieron a leer antes de cumplir los dos años.
“Antes de los dos años viendo un video de monosílabos en Youtube y sin ningún estímulo aprendió a leer. Contaba los números del microondas al año y medio, fue algo impresionante. Es un niño que pregunta todo y necesita explicaciones que le satisfagan”, menciona la mamá Jack, Jennifer Salazar.
Como padres de familia califican estas habilidades como una bendición y a la vez como un reto, pues implica un proceso difícil la adaptación a los acelerados niveles de aprendizaje.
“Aunque tiene seis años, en el momento que le hicieron la evaluación nos dijeron que tenía las capacidades para estar en cuarto grado. En el kínder le deben asignar tareas especiales porque se aburre mucho. Se consume un libro en medio día y aprende ecuaciones con muy poca explicación”, agregó Salazar.
Otros de los niños presentes en la actividad, mostraron además de sus destrezas cognitivas e intelectuales, otras en campos como el científico, las matemáticas, el arte y el deporte.