Las autoridades incautaron 422 kilos de cocaína y 46.600 dólares tras una persecución de una aeronave sospechosa que ingresó al espacio aéreo costarricense proveniente del norte del continente el pasado jueves.
Tras el seguimiento, que duró varios minutos por aire, la aeronave aterrizó en Salitral de Bagaces en una pista clandestina.
“El 1 de agosto a las 2 de la tarde alerta regional donde se visualiza una avioneta que viene volando por el sector de El Salvador. Como corresponde se ponen en alerta a Vigilancia Aérea y se comienzan a hacer rastreos aéreos.
A eso de las 5:15 de la tarde uno de los aviones de Vigilancia Aérea logra visualizar en el norte del país una avioneta y Vigilancia Aérea comienza una persecución que dura 30 minutos y se logra determinar que la aeronave aterriza en el sector de Salitral de Bagaces en una autopista clandestina”, expresó Michael Soto, ministro de Seguridad, en conferencia de prensa.
De inmediato se trasladó por tierra a personal de Fuerza Pública, Policía de Control de Drogas y Vigilancia Aérea quienes tardaron varias horas en llegar al lugar debido al difícil acceso ya que solo se podía entrar por zona montañosa.
La droga estaba en 14 sacos anaranjados esparcida por varios metros alrededor de la aeronave.
Debido a que la avioneta de Seguridad Pública divisó a cinco personas sospechosas se montó todo un operativo en la zona, dando como resultado horas después la detención de un mexicano quien dice ser de apellidos García Toledo, el cual portaba dinero en efectivo (46.400 dólares).
“El hombre es detenido cuando estaba saliendo de la montaña, sucio y mojado con un salveque con el dinero. Fue detenido y puesto a la orden del Ministerio Público”, comentó Soto.
También se ubicaron cinco pichingas con residuos de combustible y alimentos de fabricación mexicana.
Las primeras investigaciones determinaron que la droga ya estaba en ese sitio almacenada y la avioneta venía a nuestro país para llevársela.
“La aeronave es un Cessna 206 sin placas de identificación, la matrícula que presenta es falsa.
La avioneta presenta varios impactos de bala por arma de fuego, se presume que los sujetos al huir tratan de dispararle a la aeronave para intentar generar algún tipo de explosión.
La otra hipótesis es que se pudo haber producido previamente un tumbonazo o robo de droga entre los mismos narcotraficantes.
No es extraño que en estos días podamos localizar más sospechosos”, concluyó el ministro de Seguridad.