Si las elecciones municipales fueran hoy, la participación rompería todos los récords de participación.
Según el más reciente estudio del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR), un 57% de las personas consultadas dijo estar convencida de ir a votar y 22% señaló que es muy posible su participación.
Se trata de datos alejados de los registros históricos, donde si bien el abstencionismo ha disminuido sigue siendo mayoritario.
En el 2002 apenas un 23% del padrón votó, cifra que pasó al 24% en el 2006, 28% en el 2010 y 35% en el último proceso, celebrado en el 2016.
Apuesta por la rotación
Las personas más decididas a votar en febrero del 2020 son mujeres mayores de 35 años, con educación universitaria y residentes en San José, Alajuela y Guanacaste.
Por el contrario, los sectores con más apatía son la población joven, con menos estudios y proveniente de Puntarenas y Cartago.
En la encuesta, el 35% de las personas se decantó por votar por un partido distinto al que gobierna su municipalidad actualmente y un 27% volvería a votar por la misma agrupación que ha manejado la última gestión.
Alcaldes bien calificados
Como parte de la medición, la UCR consultó sobre la percepción del trabajo municipal.
Un 60% consideró que son los ayuntamientos quienes atienden mejor las necesidades de la comunidad, frente a un 12% quien destacó la labor del Poder Ejecutivo.
En esa línea surgió el dato llamativo de que mientras el presidente, su gabinete y los diputados reciben bajas calificaciones, la aprobación promedio de los alcaldes es del 56%.