El universo sigue siendo desconocido para la humanidad. Muchas cosas que ocurren en las galaxias cercanas rompen con los paradigmas establecidos por la física tradicional y ponen en duda nuestro conocimiento sobre la existencia.
Hay acontecimientos en el espacio exterior que los mismos científicos no han podido explicar. Los agujeros negros, las estrellas y los mismos planetas son dudas constantes: ¿cómo se formaron?; ¿por qué existen?; ¿qué son realmente?
Estas mismas dudas surgen con un asteroide llamado Bennu que podría estar activo y descargando partículas al espacio pese a no estar en acelerado movimiento. La Nasa tiene los ojos puestos sobre este asteroide desde que la nave espacial OSIRIS-REx llegara hasta él.
Por ahora la misma Nasa encierra todas sus observaciones sobre Bennu en condicional, pues no pueden concretar nada hasta que en 2023 lleguen las primeras muestras del asteroide a la Tierra. Hasta el momento de lo que sí están seguros es que este cuerpo rocoso está expulsando partículas por el espacio.
De acuerdo con el portal oficial de la Nasa “el equipo descubrió que, después de la expulsión de la superficie del asteroide, las partículas orbitaron brevemente a Bennu y cayeron de regreso a su superficie o escaparon al espacio. Las partículas observadas viajaron hasta 3 metros por segundo, y se midieron desde un tamaño de menos 10 cm. Se observaron aproximadamente 200 partículas durante el evento más grande, que tuvo lugar el 6 de enero”.
“Determinar que una partícula había sido expulsada y devuelta a Bennu podría ser una hazaña científica similar a encontrar una aguja en un pajar. El material devuelto a la Tierra desde Bennu, sin embargo, casi seguramente aumentará nuestra comprensión de los asteroides y las formas en que son diferentes y similares, incluso si el fenómeno de eyección de partículas sigue siendo un misterio cuyas pistas también volveremos a casa en forma de datos y material adicional para estudio”, explica la Nasa.
Una de las teorías que manejan los científicos es que este desprendimiento de partículas se deba a posibles impactos de meteoritos contra Bennu. Otras observaciones apuntan a que quizás se deba a fracturas térmicas, pues es asteroide experimenta violentos cambios de temperatura.
