El presidente ruso Vladimir Putin propuso el jueves una cumbre de los países miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU en 2020 para «defender la paz» ante la inestabilidad en el mundo.
«Una cumbre de los Estados que más hicieron para derrotar al agresor (nazi) y crear el orden mundial de la posguerra, sería una gran decisión para buscar respuestas comunes a los desafíos y crisis contemporáneas» declaró el líder ruso durante las conmemoraciones en Israel de la liberación de Auschwitz.
«Sea cual sea el país, sea cual sea el lugar del mundo, ahí donde irá bien para los colegas, Rusia está preparada para esta conversación seria», dijo, añadiendo que propuso la idea a «varios» jefes de Estado concernidos y había «visto una reacción positiva».
Esta iniciativa inédita se da cuando Rusia ha recuperado en estos 20 últimos años su estatuto de gran potencia diplomática, imponiéndose como un actor inevitable en muchas crisis, trátese de Ucrania, Siria, Irán o Libia.
«Olvidar las lecciones del pasado, la división frente a las amenazas, pueden tener consecuencias terribles. Debemos tener la valentía no solo de hablar de ello, sino de hacer todo los posible para defender y preservar la paz», insistió.
Según él, los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (Rusia, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y China) tienen «una responsabilidad particular para salvaguardar la civilización».
Su proposición ocurre además cuando él ha tejido una relación de confianza con el dirigente chino Xi Jinping y el presidente francés Emmanuel Macron quiere relanzar la relación con Rusia.
Donald Trump ha elogiado con frecuencia las cualidades de Putin, pese a las tensiones entre ambos países y las acusaciones de injerencia rusa en las elecciones estadounidenses a favor del millonario.
Un encuentro reciente entre el presidente ruso y el Primer ministro británico Boris Johnson también fue calificado de «constructivo» por el Kremlin, que se refirió incluso a «elementos de reconciliación».
Las tensiones ruso-británicas han sido tensas desde hace años, especialmente por la tentativa de asesinato en territorio británico, atribuida a Rusia, del exagente doble ruso Serguei Skripal.
– Consejo de seguridad paralizado –
POOL/AFP / Abir SULTANEl presidente ruso Vladimir Putin en el Museo del Holocausto el 23 de enero de 2020
Entre las crisis en Oriente Medio, las tensiones Rusia-Occidente y las oposiciones entre occidentales, el orden mundial surgido de la postguerra parece cada vez más fragmentado.
El Consejo de seguridad de la ONU se ve también por lo regular paralizado, cuando Rusia y China de un lado y los occidentales del otro se oponen en torno a los conflictos más graves.
Las cinco potencias nucleares disponen de un derecho de veto en el órgano principal de las Naciones Unidas.
Putin llamó el jueves a sus homólogos a tener «valor» para «hacer todo lo posible para preservar la paz».
La celebración de una cumbre de esa índole desde 2020 sería «importante y simbólica» cuando se celebran los 75 años del fin de la Segunda Guerra mundial, señaló.
Vladimir Putin prevé grandes festividades en Moscú el 9 de mayo para celebrar la victoria de los Aliados contra la Alemania nazi, en presencia de muchos dirigentes extranjeros.
La proposición surge en el contexto de la exclusión hace unos años de Rusia del G8, uno de los principales grupos de negociaciones multilaterales, tras la anexión de la península ucraniana de Crimea en 2014.
Este se reúne desde entonces en G7 –Estados-Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Canadá, Japón–, como en tiempos de la Guerra fría.
Rusia es también objeto de numerosas sanciones europeas y estadounidenses a causa del conflicto en Ucrania, donde Rusia es acusada de apoyar a los separatistas prorusos en el este del país.
Vía – AFP