Un juez estadounidense desestimó la multa por exceso de velocidad a anciano de 96 años y que tal evento se ha vuelto viral en las redes sociales.
Frank Caprio, juez municipal principal del palacio de justicia del condado de Providence, en Rhode Island, no tiene reputación de tomarse el crimen a la ligera. Pero a menudo tiene misericordia, como en el caso de un hombre de 96 años, Victor Coella, acusado de exceder el límite de velocidad en una zona escolar.
«Yo no conduzco tan rápido, Juez. tengo 96 años y manejo despacio y solo conduzco cuando tengo que hacerlo», dijo Coella en su defensa.
Luego de unos segundos de silencio, el anciano explicó que el motivo por el cual estaba detrás del volante aquel día era para llevar a su hijo al médico. «Es discapacitado», afirmó, mientras se le escapaba una lágrima. «Lo llevo a que le hagan un análisis de sangre cada dos semanas porque tiene cáncer», agregó emocionado.
En ese momento, el Juez Caprio cambió el gesto rígido y tomó una decisión. «Eres un buen hombre. Realmente eres de lo que se trata Estados Unidos de América», lo consoló. «Aquí estás en tus noventas y sigues cuidando a tu familia. Eso es algo maravilloso».
Cuando Coella admitió que su hijo tenía 63 años, Caprio se rió y agregó: «Y papá sigue cuidando de él, ¿verdad?». El anciano, ya muy conmovido, le presentó al juez a su hijo, que estaba sentado al fondo de la sala.
«¿Ves a ese joven de allí? Ese es mi hijo…Estas dando un mal ejemplo a mi hijo. Me estás poniendo mucha presión«, bromeó el Juez.
Deseando lo mejor para Coella y su hijo, Caprio procedió a desestimar la multa que se le imputaba al anciano. «Su caso queda sobreseído», sentenció. «Buena suerte y que Dios te bendiga».
El video de su intercambio alcanzó más de 25 millones de visitas en Twitter y millones de aprobaciones.