Durante las últimas semanas, el debate se encendió en la Asamblea Legislativa en torno al proyecto de ley que pretende establecer jornadas excepcionales, como trabajar cuatro días a la semana durante 12 horas y descansar los tres restantes.
La bancada de Liberación Nacional, principalmente la diputada Ana Lucía Delgado, impulsan el plan, que recibe respaldos y críticas.
Una de las voces opuestas es la ministra de la Condición de la Mujer, Patricia Mora, quien calificó como «nefasta» para las mujeres la iniciativa. La jerarca explicó que las mujeres cumplen dobles jornadas, ya que históricamente cargan con el cuidado de niños y adultos mayores, así como la limpieza del hogar, por lo que un sistema de jornadas excepcionales podría excluir de la fuerza laboral a una gran cantidad de mujeres.
«Esta carga que tenemos de cuidados han significado unas dobles o triples jornadas», señaló Mora.
Según la Encuesta Nacional del Uso del Tiempo del 2017, las mujeres dedican 22 horas más a la semana que los hombres en tareas domésticas no remuneradas.
La ministra dijo que habrán escenarios en los que la mujer no pueda continuar trabajando en una jornada ampliada y deba dejar su trabajo; otras tan siquiera podrán acceder al mercado.
Giovanni Ramírez, director del Consejo de Salud Ocupacional, afirmó que el proyecto es «regresivo» y que elimina a los trabajadores la posibilidad de ganar tiempo extraordinario.
El secretario general de la Confederación de Trabajadores Rerum Novarum, Mario Rojas, aseguró que la extensión de la jornada afectará principalmente a los trabajadores del sector privado que no pueden organizarse sindicalmente.
La Secretaría de Género de la agrupación gremial agregó que las jornadas ampliadas aumentan la precarización de las condiciones laborales especialmente en las mujeres.
En la otra acera está el sector empresarial, firme defensor de las jornadas excepcionales, pues considera ayudaría a generar más empleo.
«Mantenernos en horarios de 8 a 5 ya es cosa del pasado. Hoy se trabaja por objetivos. Tenemos mayores herramientas y debemos entender que es necesario potenciar el crecimiento educativo de una persona trabajadora», indicó Álvaro Sáenz, presidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Privado (Uccaep).
José Salas, asesor de Talento Humano de la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR), reiteró que el proyecto permitiría instalar nuevo turnos de trabajo, que podrían representar una disminución en el desempleo.
Según los industriales si el plan se convierte en ley, mejoraría el clima de inversión en el país, ya que hay decenas de empresas – sobre todo en zonas francas – que trabajan en estos horarios.
El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social respalda la adaptación de legislación laboral, ante las nuevas realidades de las empresas, con la meta de lograr un balance entre la vida familiar, el ocio y los nuevos esquemas laborales.
La institución pidió que el texto refleje la excepcionalidad para las jornadas ampliadas; es decir que sea más claro en que la reforma se podría aplicar solo para casos de excepción calificada.
Según un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), de 38 países analizados, México y Costa Rica tienen las jornadas laborales más extensas.
La legisladora Delgado defendió que el proyecto busca generar una opción de forma voluntaria y por mutuo consentimiento, de modificar el sistema de horas laboradas. Cuestionó que el criterio del Inamu carece de sustento técnico, que permita establecer con datos las aseveraciones sobre la afectación a las mujeres.
«Se cree que el proyecto busca establecer jornadas de 12 horas, es incorrecto. Ni tampoco se está desvirtuando las jornadas ya consagradas en el Código de Trabajo. (…) Se están tomando las jornadas semanales, que de manera ordinaria por ejemplo es hasta 48 horas y establecerlas en cuatro días. Hay que hacer señalamiento en ese ‘hasta’», enfatizó.
La diputada señaló que la iniciativa permitiría reducir la informalidad y conciliar el desarrollo profesional, personal y familiar de los trabajadores.
La semana pasada, el Poder Ejecutivo desconvocó el proyecto a petición de la legisladora, para robustecer el texto.
La liberacionista Silvia Hernández insistió que el país debe adaptarse a los cambios globales y al tipo de empresas que están llegando al territorio nacional.
¿Qué propone el proyecto?
La principal idea del proyecto de flexibilidad es permitir una jornada de cuatro días laborales y tres días libres, siempre y cuando no sean labores insalubres ni peligrosas y que por su naturaleza requieran de procesos continuos.
Si es una empresa que requiere utilizar mano de obra continua, estará obligada a formar la cantidad de equipos necesarios para que las jornadas no excedan los límites fijados. El descanso para el trabajador entre una jornada y otra deberá ser mínimo de 12 horas.
La modalidad se daría por vía de excepción y quienes presten sus servicios bajo este modo de jornada ampliada no podrán laborar en una extraordinaria.
Debe haber acuerdo entre el patrono y el trabajador, quienes definirán horas y días de descanso.
Jornadas anualizadas
El plan también pretende que los trabajos estacionales, temporales, de proceso continuo, así como de actividades sujetas a variaciones calificadas por las condiciones de su mercado, puedan utilizar jornadas anualizadas. Serían:
- ordinaria diurna anualizada: 2.320 horas (con un máximo 10 horas al día)
- mixta anualizada: 2.030 horas (con un máximo de nueve horas y 30 minutos al día)
- nocturna anualizada: 1.740 horas (con un máximo de siete horas y 20 minutos al día)
Los patrones no podrán modificar los salarios promedio por hora. Las mujeres en estado de embarazo o lactancia solo podrán ejecutar labores en jornadas ordinarias de trabajo.
La Cámara de Industrias añadió que se debe revisar el máximo de horas planteadas para mujeres embarazadas, ya que si ésta quisiera trabajar más no se le debería impedir. Salas pidió clarificar qué es un trabajo peligroso o insalubre.
Otro punto de interés es que el proyecto obliga a las empresas a ofrecer facilidades de transporte, dependiendo de las horas a las que inicie o concluya la jornada. Delgado dijo que es uno de los puntos a revisar.
