Las consecuencias económicas de la pandemia de coronavirus han agravado la pobreza en Argentina, con unos 12 millones de personas en áreas urbanas que no pueden pagar una canasta de alimentos básicos o servicios esenciales en la segunda mitad de 2020, mostraron datos oficiales el miércoles.
En las 31 grandes ciudades que se estudiaron, la tasa de pobreza del país aumentó del 40,9 por ciento en el primer semestre del año al 42 por ciento en el segundo, según el Instituto Nacional de Estadística.
Esto representó una fuerte subida de 6,5 puntos porcentuales desde los últimos seis meses de 2019.
La pobreza se define como la incapacidad de pagar una canasta de alimentos y servicios básicos valorados en unos 600 dólares mensuales para una familia de cuatro.
Las personas que no pueden pagar una canasta básica de solo alimentos, alrededor de $ 250 por familia, se clasifican como indigentes. Eran el 10,5 por ciento de la población en 2020.
Más del 57 por ciento de los niños hasta los 14 años vivían en la pobreza, mostraron los datos.
Las cifras provienen de tres años de recesión, agravada por las devastadoras medidas de cierre económico tomadas para sofocar la crisis de salud mundial.
Argentina registró su tasa de pobreza más alta del 58 por ciento a fines de 2002, durante su peor crisis económica.
Miles de personas marcharon en Buenos Aires a principios de este mes para exigir ayuda alimentaria.
Por otra parte, mientras el gobierno continúa luchando contra la pandemia, la administración del presidente de centroizquierda Alberto Fernández también se esfuerza por renegociar los aproximadamente $ 45 mil millones que el país debe al Fondo Monetario Internacional.
La crisis del coronavirus ha devastado la ya debilitada economía del principal productor de granos, complicando los esfuerzos para cumplir con sus obligaciones.
Argentina también enfrenta el vencimiento de 2.400 millones de dólares en deuda que tiene con el grupo de países acreedores del Club de París, un pago que espera reprogramar ya que las reservas se han desplomado junto con la producción.
