La Defensoría de los Habitantes y Consumidores de Costa Rica le solicitaron a la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) que frene el sétimo aumento consecutivo en las tarifas de los combustibles, por el impacto que este tendría en las finanzas de la población.
Se trata de un aumento de ¢14 por litro solicitado por las estaciones de servicio tras argumentar pérdidas en el margen de comercialización durante la pandemia. Sin embargo, llega en momentos en que los hidrocarburos han elevado su precio más de ¢170 este año.
El presidente de Consumidores de Costa Rica, Erick Ulate, dijo que la Aresep debe rechazar ese incremento, tomando en cuenta la crisis económica que atraviesan miles de personas en el país.
La Aresep resolverá a más tardar este jueves, un mes después de que se realizara una audiencia pública en la que la Defensoría de los Habitantes calificó el incremento como desproporcionado y carente de fundamento.
Catalina Crespo, defensora de los habitantes, dijo que es injusto que los empresarios del combustible le trasladen sus pérdidas a los consumidores, cuando todo el país se ha visto afectado por la crisis económica que provocó la pandemia.
Al finalizar el 2020, el litro de súper costaba ¢556, el de regular ¢533 y el de diésel ¢454. Seis meses después, el súper pasó a costar ¢730, el de regular ¢710 y el de diésel ¢587.
Fuente: monumental.co.cr