Al menos 147 personas han muerto como consecuencia de las fuertes lluvias que anegan la India. Los equipos de rescate trabajan con intensidad para evacuar a la población en las zonas más afectadas, pero las tormentas previstas también pueden dificultar las tareas y poner al personal en peligro.
Sin tener cifras de víctimas definitivas, Ajeet Pattankudi, miembro local de salvamento, «Han pasado al menos cinco o seis días y todo el mundo está atrapado allí, los animales y demás también lo están. La gente se enfrenta a muchos problemas. El agua llega de todas partes, ha entrado en todas las casas».
Los estados de Kerala, Maharashtra y Karnataka han sido los más afectados. En el tercero, la ciudad de Hampi, patrimonio de la humanidad, ha sufrido importantes daños. Las autoridades ven difícil poder restablecer el servicio de ferrocarril en Maharashtra hasta dentro de dos semanas y cientos de miles de personas permanecen en campamentos. Según la oposición, 446 personas han muerto en lo que va de año en seis estados a causa de las inundaciones.
Fuente CNNE