La mantequilla de maní es uno de los alimentos que tienen adeptos muy aficionados y detractores bastante extremos. Además es un producto rodeado por muchos mitos.
Es una pasta elaborada a base de maní tostado y molido, aunque también puede contener otros aditivos para modificar su sabor o textura. Puede hacer parte de una dieta nutritiva, pero algunas variedades son más saludables que otras.
La mantequilla de maní es rica en grasas saludables para el corazón y es una buena fuente de proteína, que puede ser útil para vegetarianos que quieran incluir más proteína en sus dietas. Dos cucharadas soperas de mantequilla de maní contienen 8 gramos de proteína y entre 2 y 3 gramos de fibra. Además, ofrece vitaminas y minerales, incluyendo vitamina B o niacina, hierro, potasio y vitamina E.
A pesar de los datos mencionados anteriormente, debe tener en cuenta que algunas variedades de este producto son más saludables que otras. Que la mantequilla de maní no es precisamente saludable puede dejar de ser un mito en cuanto deja de ser únicamente compuesta por maní, y los fabricantes le agregan azúcar, sal y otros ingredientes, pues su valor nutricional se modifica.
Otra cosa a tomar en cuenta es que es un alimento alto en calorías. Las dos cucharadas soperas que proporcionan los gramos de proteína mencionados anteriormente también significan alrededor de 210 calorías. Si está cuidando su ingesta de calorías reduzca su porción, pero si por ejemplo, está yendo al gimnasio, consumirla es una excelente opción porque recibirá proteína, y quemará las calorías sin problema. Puede sustituir la base en la que la unta, que generalmente es una rodaja de pan, por una manzana verde.
Existen muchas opciones en el mercado que son orgánicas o que están exentas de ingredientes extras que pueden sobreponerse a los beneficios que puede darle este producto. Otra alternativa es que usted fabrique su propia mantequilla de maní en casa.
¿Cómo preparar mantequilla de maní casera?
Ingredientes:
- 300 gramos de maní (2 tazas)
- Una cucharada y media de aceite de oliva
- Una cucharada de miel
- Una pizca de sal
El proceso de preparación es muy simple. Lo único que debe hacer es esparcir el maní en una bandeja y rociarlos con el aceite de oliva.
Después debe colocar la bandeja en su horno, el cual debe estar precalentado a 176° C. Tueste los manís durante 10 minutos.
Finalmente coloque los manís y el resto de ingredientes en un procesador de alimentos y mézclelos hasta obtener una pasta homogénea.
Fuente CNNE