Pacientes con enfermedades crónicas como cáncer, epilepsia, escoliosis, ansiedad y depresión exigen la aprobación del cannabis medicinal.
El grupo de pacientes se unieron en una campaña de recolección de firmas para solicitarles a los diputados en la Asamblea Legislativa; se acelere la discusión y aprobación del proyecto de ley 21.388 que regula el uso industrial del cáñamo y la producción de cannabis con fines medicinales.
En un video, varias personas con este tipo de enfermedades exponen cómo la economía no sería la única beneficiada con la eventual ley; sino que también facilitaría el tratamiento para pacientes que podrían “tener una mejor calidad de vida y lograr sobrellevar de una mejor manera su enfermedad”.
El proyecto avanza a paso lento en el Congreso; aún tiene pendientes la discusión de 66 propuestas de cambios de fondo correspondientes al segundo y último de mociones mediante el artículo 137 del Reglamento de la Asamblea Legislativa.
Esas propuestas se discuten y votan en la comisión de Ambiente del Congreso donde hay tensión entre sus integrantes por la cantidad de enmiendas pendientes y el lento avance. Entre los cambios que se discuten; está el porcentaje del impuesto que deberán pagar las personas físicas o jurídicas que vayan a incursionar en el cannabis medicinal y el cáñamo industrial.
Mientras la lenta discusión pone en peligro el avance del proyecto; los pacientes no pierden la esperanza de una votación en primer debate antes de que finalice octubre; cuando la agenda volverá a manos del Poder Ejecutivo que no mostró en el pasado interés de impulsarlo en el periodo anterior.
“Es de suma importancia contemplar cualquier posibilidad de acceso al cannabis medicinal; existen cientos de padecimientos que se pueden ver aliviados y si es además un beneficio económico para el país, ganamos todos” indicó Abigail Quesada; protagonista de la campaña que padece de ansiedad crónica.
La iniciativa de recolección de firmas se hace a través del sitio web www.economiamedicinal.com y la impulsa la firma Sfera Legal.“Hemos vivido enfermedades crónicas desde la intimidad de nuestras familias y amigos. El contar con un alivio como el uso de cannabis medicinal no tiene precio. Vemos cómo un mercado así puede llegar a beneficiar a miles de personas que están luchando con cáncer u otros padecimientos, y que viven con dolor diario”; comentó Andrea Martín, vocera de la firma.
Objetivo de la ley
El objetivo de la ley es regular los mecanismos de plantación; cultivo, cosecha, producción, elaboración, almacenamiento, distribución, industrialización, comercialización y exportación de las plantas de Cannabis Sativa L y sus variedades; así como la planta de Cáñamo o Cáñamo Industrial, y su importación y reproducción.
El uso y producción medicinal del cannabis y el cáñamo es legal en más de 20 países; con un mercado global anterior a la pandemia de 1.000 millones de personas. “En ese sentido; Costa Rica puede convertirse en un clúster del desarrollo de empresas, generando inversión, diversificación agrícola y empleo. Sin embargo, la salud y el alivio de decenas de miles de personas también es importante; o aun más.
La ley dejaría en manos del Poder Ejecutivo la reglamentación y creación de un sistema de trazabilidad o rastreabilidad que permita identificar el origen lícito de las plantas; semillas, productos, subproductos, extractos y derivados a lo largo de toda la cadena de producción; esto con el fin de evitar el cultivo de otras variedades con niveles de efectos psicoactivos.
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Además especifica que las autorizaciones que otorgarán el Ministerio de Agricultura y el Ministerio de Salud son para fines médicos y terapéuticos. El MAG está a cargo de las licencias para la siembra; y Salud deberá autorizar el uso de la planta en productos medicinales, terapéuticos y cosméticos.
Mociones vía artículo 137 presentadas al proyecto de ley, del total de 88, faltan de discutir 66. Cuadro facilitado por la diputada Volio.
Futuro de la iniciativa
La diputada Zoila Rosa Volio, redactora del proyecto de ley indicó que le preocupa el futuro de la iniciativa. Ya que considera que se “metió la campaña política” y muchos diputados ingresaron mociones solo “para salir en la foto”.
“Con suma preocupación veo que no hay avance en la discusión de esa cantidad de mociones. Algunas son realmente provechosas y productivas para fortalecer y robustecer el proyecto pero otras son simplemente temas de redacción o de cambiar una palabra por la otra; creo que es un tema más de campaña política de por medio, de querer lucirse y salir en la foto con el montón de mociones y que digan que gracias a ellos el proyecto se arregló” indicó Volio.
La legisladora agregó que el proyecto se dictaminó desde hace más de un año en la Comisión de Ambiente y durante la discusión previa; nadie se preocupó por mejorarlo o cambiarlo.
La mayor cantidad de mociones las presentaron los liberacionistas Roberto Thompson y Karinne Niño.
Con información de Cr Hoy
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