El diputado del Frente Amplio, José María Villalta presentó el proyecto «Ley para establecer el voto preferente», para que sea incorporado al Código Electoral, para la elección de diputaciones, regidurías y otros órganos de integración proporcional.
La iniciativa que se encuentra bajo el expediente número 21.555, busca que la ciudadanía pueda elegir las candidaturas de su preferencia dentro de las nóminas propuestas por los partidos políticos, sin afectar la aplicación de los principios de paridad y alternancia de género.
Villalta explicó que que la persona votaría por el partido de su preferencia y podría elegir sus dos candidaturas favoritas (un hombre y una mujer) de la lista de ese partido, sin importar el lugar que estas personas ocupen en la lista.
«La lista del partido se reordenaría según las candidaturas con más votos preferentes, pero respetando las reglas de paridad y alternancia de género previamente definidas (si la lista debe encabezarla una mujer, se elegirá de primero a la mujer más votada). Así por ejemplo: si un partido obtiene 3 diputaciones en una provincia, resultarán elegidas la mujer más votada (aunque ocupe el último puesto de la lista propuesta por el partido), el hombre más votado y la segunda mujer más votada», agregó.
El legislador señaló que «esta propuesta no es nueva. Fue planteada por el TSE desde los años 90, pero las fuerzas del bipartidismo nunca quisieron considerarla. Creo que ha llegado la hora de reabrir esta discusión, ante el clamor popular por dar más poder de decisión a la ciudadanía para elegir a sus representantes, con la gran ventaja de que no se necesita una compleja reforma constitucional para implementar los cambios».
«Hoy, para volver a postularse en un puesto elegible un exdiputado solo tiene que controlar las asambleas de su partido, aunque haya hecho un pésimo trabajo en su anterior período. Con el voto preferente serán las personas electoras las que decidirán si ese candidato merece o no ser reelegido», aseguró Villalta.
Entre los beneficios que según el diputado daría el voto preferente se encuentran: no requiere una reforma a la Constitución, las y los electores pueden elegir al candidato y candidata que mejor les represente y permitir que el electorado escoja directamente fortalece la rendición de cuentas y transparencia.
«La gente tiene derecho a elegir a aquellas personas que, según considere, mejor le representan. No pueden seguir siendo las cúpulas de los partidos o, peor aún, oscuros poderes fácticos, los que imponen al electorado listas cerradas donde se le obliga a votar por nombres en los que no cree», concluyó.
Vía – elmundocr