“Disentir, cuestionar, debatir, señalar, demandar explicaciones y justificar decisiones son ejercicios que, lejos de socavar la institucionalidad, como dicen algunos aquí, la fortalece, sobre todo cuando tienen que ver con decisiones urgentes para el país”, señaló la jefa de fracción oficialista Pilar Cisneros.
Cisneros comentó que “me extraña la enorme polémica alrededor del frenazo que dio la Contraloría General de la República a dos proyectos de enorme trascendencia para el país, una Ciudad Gobierno que nos va a permitir ahorrar ni más ni menos que 30.000 millones de colones por año, que ya no le vamos a tener que pagar a una poderosa familia y empresarios y la instalación de los escáneres en nuestros puertos, aeropuertos y fronteras para impedir que los narcotraficantes sigan usando a Costa Rica como su puerta de salida de la droga”.
“Me sorprende la desmedida reacción de un grupo de mujeres en defensa de la contralora Marta Acosta, en una carta pública donde dicen, sin ninguna prueba, oigan, sin ninguna prueba, que se maltrata groseramente la honra de una mujer honesta y competente, y aquí quiero pedirle a esas mujeres que si fueron tan valientes para firmar la carta, también sean valientes para aportar las pruebas sobre esos groseros maltratos que obviamente se inventaron”, comentó la legisladora.
La diputada insiste en que “una de las firmantes de esa carta es Laura Chinchilla, la hija de quien fuera contralor de la República por 16 años, a quien yo entrevisté varias veces, y cuando ella era presidenta, adivinen qué hizo, mandó el proyecto 18.732, precisamente, ¿saben para qué?
Para ponerle una mordaza a la Contraloría, así como lo oyen, una mordaza”.
“Me llama la atención la indignación selectiva de estas damas que firman la carta, que se quedan calladitas, pero calladitas, cuando a las mujeres que trabajamos del lado del Gobierno sí nos recetan ataques groseros, irrespetuosos e inaceptables, como decirnos, por ejemplo, ignorantes, inútiles, mentirosas, cabezonas, incompetentes, dictadoras, inexpertas, extranjera, vieja hija de p, con todas las palabras, diputadillas, periodistas con corona”, criticó.
Cisneros recalcó que “mujeres como yo, como Marta Eugenia Esquivel, Katherine Müller, Natalia Díaz, Joselyn Chacón, Laura Fernández, Ada Acuña, Paola Nájera y la misma Marta Acosta y muchas otras mujeres, tenemos las enaguas y los pantalones muy bien puestos, señores. Sabemos defendernos solas, no necesitamos que nadie nos defienda”.
“Nuestra sororidad no consiste en palabritas ni en letras vacías, sino en apoyarnos unas a las otras para sacar a este país adelante, que es lo único que tiene que importarnos a las mujeres que nos metemos en política”, concluyó.
Con información | El mundo cr
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