La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) reporta un alarmante incremento en los trastornos de salud asociados al vapeo.
Según datos oficiales, los casos registrados en el país pasaron de 13 en 2021 a 1.456 en 2023.
“El vapeo no es una actividad segura y está generando cada vez más problemas en la salud”, advirtió la Dra. Marny Ramos, coordinadora de la Comisión para la Implementación de las Clínicas de Cesación de la CCSS.
Los especialistas señalan que el vapeo afecta especialmente a adolescentes y adultos jóvenes, quienes lo practican con mayor frecuencia. La Dra. Ramos destacó que “son las personas más jóvenes las que están reportando este mayor consumo, tanto en hombres como en mujeres”.
Además de las enfermedades respiratorias, el vapeo también aumenta el riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles, como las cardiopatías, el cáncer y la intolerancia a los carbohidratos.
“Esto va a incrementar las muertes tempranas, en edades que van desde los 30 a los 70 años”, advirtió la Dra. Ramos.
“La ilusión de que el vapeo puede ayudar a dejar de fumar es falsa”, afirmó la Dra. Ramos. “De hecho, los datos muestran que las personas que vapean terminan fumando y vapeando también”.
La experta recalcó que el vapeo puede convertirse en la puerta de entrada al consumo de tabaco convencional, ya que genera adicción a la nicotina.
“De 2022 a 2023, el número de personas con trastornos relacionados con el tabaco casi se duplicó”, señaló.
Con información | El mundo cr
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