Desistir no es una palabra que se encuentra en el vocabulario de la Doctora Leocarina Bolívar, y hoy a sus 41 años, mantiene ese sueño en el área “debo concretarlo”.
Bolívar, quien nació en Táchira, se fue al estado Anzoátegui, Venezuela, para empezar a labrar su camino como lo había decidido, en Universidad Gran Mariscal de Ayacucho y graduándose en el 2008, obtenido el título de: Odontóloga.
En ese mismo año inició nuevamente sus estudios en Universidad UNINGA Bauru Edo. Sao Paulo, en Brasil, alcanzando ser especialista en Ortodoncia en el 2013.
¿Qué definió que fueras profesional de la salud bucal?
Desde pequeña, crecí rodeada de un profundo sentido de vocación y servicio, inspirado por el ejemplo de mi madre, quien es médico. Ella no solo nos inculcó valores sólidos, sino también el deseo de ayudar a quienes más lo necesitan. Durante mi adolescencia, acompañarla en operativos de labor social como voluntaria fue una experiencia transformadora.
En esos momentos, me di cuenta del abandono que muchas comunidades sufrían en el área de salud bucal, una necesidad que a menudo pasaba desapercibida. Fue entonces cuando creció en mí un interés genuino por esta rama de la salud, junto con un firme propósito: adquirir el conocimiento necesario para brindar apoyo y orientación a quienes no tienen acceso al cuidado oral.
Esa determinación me llevó a elegir la odontología como mi camino profesional. Para mí, ser dentista no es solo una carrera, sino una forma de servir y devolver a mi comunidad la esperanza y la sonrisa que merecen.
¿Qué es lo que más le gusta de su profesión?
Lo que más me gusta de mi profesión es la oportunidad de marcar una diferencia significativa en la vida de las personas, especialmente de aquellas que no tienen acceso fácil a servicios de salud bucal. La odontología me permite combinar mi conocimiento técnico con mi vocación de servicio para devolver sonrisas, aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida de quienes más lo necesitan. Saber que puedo contribuir al bienestar y la confianza de alguien es lo que más me llena de satisfacción y orgullo.
Cuéntanos un poco ese sueño que no olvidas, de crear un instituto de higiene bucal en EE.UU.
Ese sueño tiene rondando en mi cerebro hace muchos años; desde que estaba en la universidad jornadas gratuitas, algunas si son definidas por la universidad, es decir, obligatorias, por las materias que te tienes que lograr buenas notas para culminar y lograr el título de tu carrera; pero otras, fueron organizadas por mí y me acompañaron un grupo de odontólogos que ya tenían bastantes experiencias, con la finalidad que las comunidades menos privilegiadas, quieran tener acceso a la salubridad bucal, ya que como seres que queremos ayudar a las personas, otorgábamos la oportunidad de tener accesibilidad de poder disfrutad de la salud en sus dientes.
Incluso, dictábamos también talleres para todo público, de cómo es la forma correcta de acerarse la boca.
¿Cada cuánto tiempo realizaban esas jornadas gratuitas de limpieza bucal en Anzoátegui?
Esas jornadas las realizábamos cada dos meses, y en ese mes era manera quincenal. Dos esos de fines de semanas solían ser en comunidades diferentes; para que todos tuvieran la asequibilidad de mejorar su salud bucal de manera básica; y según su diagnóstico, notificarles que debían realizarse, si se descubría enfermedades más delicadas.
¿Y cuáles son posibles enfermedades que pueden descubrirse por una mala higiene bucal?
Caries, halitosis, sarro. Periodontitis, pero quiero aclarar que no deseo ser fatalista, pero Una mala higiene bucal trae consecuencias devastadoras no solo para nuestra boca. Hay multitud de problemas y enfermedades del resto del cuerpo estrechamente ligados a la ausencia de una correcta higiene bucal, como, por ejemplo:
Enfermedades cardiovasculares: Las bacterias responsables de la formación de la placa bacteriana pueden fugarse por el torrente sanguíneo aumentando las posibilidades de sufrir un infarto. Motivo más que de sobra para cuidar nuestra higiene bucal.
Artritis: Es otra de las posibles causas de la artritis también está relacionada con una mala higiene bucal. Una periodontitis puede hacer que las bacterias viajen por la saliva hasta el estómago y ahí al torrente sanguíneo. Al llegar a las articulaciones pueden provocar inflamaciones muy dolorosas.
¿Qué quisiera advertirles a las personas en general acerca de la higiene bucal?
Quisiera mencionar que la higiene bucal no se trata solo de tener dientes bonitos, sino de cuidar nuestra salud en general. Muchas personas no saben que una boca descuidada puede causar problemas graves, como infecciones, pérdida de dientes e incluso enfermedades en otras partes del cuerpo, como el corazón.
Por eso, es importante cepillarse los dientes al menos dos veces al día, usar hilo dental y visitar al dentista regularmente. También hay que estar atentos a las señales de alerta, como el mal aliento, encías que sangran o dolor en los dientes, porque esos son avisos de que algo no está bien. Cuidar tu boca no es complicado, pero sí hace una gran diferencia en tu salud y bienestar.
Quiero concientizar nuestra higiene bucal no es ninguna broma. Existen muchos problemas que pueden perjudicar a nuestra salud si no cuidamos debidamente nuestras bocas. Además, por mucho que cuidemos nuestra salud bucodental, no podemos olvidar ir dentista una vez al año para prevenir posibles problemas.
Nos gustaría saber un poco acerca de la historia de cómo terminó siendo Ortodoncista.
En el año 2010, tomé la decisión de ampliar mis estudios y especializarme en ortodoncia, motivado/a por la creciente preocupación que observé en la población de El Tigre, estado Anzoátegui. A través de mi práctica privada y mi trabajo voluntario, noté un alarmante índice de maloclusiones, especialmente entre los niños. Este problema no solo afectaba su salud oral, sino también su autoestima y percepción personal, impactando de manera directa su desarrollo emocional y social.
Al comprender que este tipo de afección podía ser tratada y corregida con éxito en edades tempranas, vi una oportunidad para hacer una diferencia real y significativa en sus vidas. Mi compromiso fue claro: perseguir una formación avanzada que me permitiera ofrecer soluciones efectivas y, al mismo tiempo, crear acceso a tratamientos que tradicionalmente eran costosos para las familias de bajos recursos.
Este propósito no solo fortaleció mi vocación profesional, sino que también reafirmó mi deseo de contribuir a la construcción de un futuro más positivo para los niños que más lo necesitan, devolviéndoles no solo una sonrisa alineada, sino también la confianza y el orgullo en sí mismos.
Y para finalizar, ¿Cuándo iniciará dicha institución o centro de ayuda?
En la actualidad somos varios colegas, que estamos trabajando minuciosamente éste proyecto aquí en Miami, para que siempre éste funcionando. Queremos presentarlo ante las instituciones legales de salud pública cómo del gobierno con la finalidad que sea completamente permanente, es decir, que funciones todos los días, para que sea una fuente de empleo para otros colegas y la atención sea gratuita.
Cabe destacar que el proyecto muestre que nosotros pondremos los activos y pago del personal, y la ayuda gubernamental si llegarse a ser aceptada la propuesta, serian un plus para todos los pacientes porque sería una inversión para la institución y que no sean ya uno, y se reúna para crear nuevos centros en otros condados hasta lograr una red de ayuda social, sobre la higiene bucal exclusivamente para las comunidades netamente desfavorecidas. Pero la sorpresa es que no sea solo en Miami, también en el estado Anzoátegui, Venezuela.
Bethliliani Sulbaran Cortez
