Ese miedo o temor excesivo, irracional, incontrolable, exagerado o desproporcionado que provoca un objeto o situación se le conoce con el nombre de «fobias».
El miedo a las alturas, las arañas, las multitudes, los vuelos y los espacios pequeños son solo algunos ejemplos típicos que causan ansiedad en muchas personas, pero ¿cuándo esos sentimientos producen las reacciones extremas que se convierten en fobia?
Las fobias son miedos persistentes e irracionales de ciertos objetos o situaciones que representan poco o ningún peligro y puede expresarse de varias formas. El miedo asociado con una fobia puede enfocarse en un objeto particular (fobia específica) o ser un miedo en un entorno público (fobia social). Algunos otros ejemplos de fobias incluyen arañas, túneles, alturas, conducción en carretera, agua y sangre.
Si una persona tiene que hablar en público, por ejemplo, puede experimentar latidos cardíacos rápidos y manos sudorosas. La mayoría de las personas experimentan ciertos miedos con intensidad leve a moderada, pero el miedo acaba pasado. Para las personas con fobia, el miedo es extremadamente intrusivo y puede alterar la vida normal, interfiriendo con el trabajo o las relaciones sociales en diversos grados de severidad. Los trastornos de ansiedad no son solo un caso de «nervios». No se puede superar un trastorno de ansiedad solo con fuerza de voluntad, ni se pueden ignorar o descartar los síntomas. Afortunadamente, existen tratamientos efectivos para ayudar a las personas con fobias.
Las personas con fobias, particularmente la fobia social, también pueden experimentar problemas de adicción y abuso de sustancias.
Muchas personas con fobia social o específica se vuelven tan ansiosas que experimentan ataques de pánico, que son intensos e inesperados estallidos de terror acompañados de síntomas físicos. A medida que ocurren más ataques de pánico de este tipo, las personas con fobias pueden tomar medidas extremas para evitar situaciones en las que temen que ocurra otro ataque o donde la ayuda no esté disponible de inmediato
Esta acción de evitar, similar a la de muchos pacientes con trastorno de pánico, puede eventualmente convertirse en agorafobia, la incapacidad para ir más allá de un entorno conocido y seguro debido al miedo y la ansiedad intensos.
El diagnóstico y el tratamiento de otros trastornos son críticos para encontrar un tratamiento eficaz de las fobias.
Es inusual que una fobia comience después de los 30 años, y la mayoría comienza durante la primera infancia, la adolescencia o la edad adulta temprana. Pueden ser causadas por una experiencia estresante, un evento aterrador o un padre o miembro del hogar con una fobia que un niño puede «aprender».