En las favelas del Complejo de Alemao, el «despertador son los tiros». La violencia se ha apoderado de esta empobrecida barriada donde decenas de personas salieron este domingo a las calles para exigir justicia por la muerte de la pequeña Ágatha, de tan sólo ochos.
La niña regresaba a su casa la noche del viernes cuando recibió un disparo de fusil en la espalda durante una operación policial. Su cuerpo sin vida fue enterrado hoy por familiares, vecinos y amigos que clamaron por el fin de los asesinatos en las regiones marginales de Río de Janeiro.
Vía – EFE