Están hechas para que las personas no puedan escalarlas.
El puente Virilla en ruta 32, conocido como el puente Saprrissa, que comunica Tibás con Santo Domingo de Heredia, ya cuenta con las mallas a ambos lados, con el propósito de reducir el riesgo de uso de esta estructura para cometer suicidios, como ha ocurrido en ocasiones anteriores.
La colocación tuvo un costo de ¢40 millones, según detallaron en el Consejo Nacional de Vialidad, entidad que financió ese trabajo, al tratarse de una ruta nacional, administrada por el Ministerio de Obras Públicas y Transportes.
Estas mallas, con una altura de hasta 2.85 metros y un ángulo de inclinación de 45 grados en su parte superior, para que no sean escaladas, son hechas en acero galvanizado.
El peso de estas mallas no afecta estructuralmente al puente, de ninguna manera.
El nuevo paso de tres carriles, que se construye al lado de la estructura actual, también deberá llevar este tipo de protección.
