Bajo la amenaza de un proceso de destitución, Donald Trump volvió a subir el tono para cargar nuevamente contra sus adversarios demócratas, como lleva haciendo hace días.
Un nuevo sondeo de la Universidad de Quinnipiac podría ayudar a reforzar las preocupaciones del presidente estadounidense. La consulta muestra un salto entre los que creen que debería ser destituido de 37% hace una semana a 47% esta, aunque es el mismo porcentaje de quienes consideran que no debería salir.
Como un factor agravante, legisladores demócratas en el Congreso exigieron que su abogado personal Rudy Giuliani entregue los documentos relacionados con la investigación sobre la presión ejercida por Trump sobre su homólogo ucraniano para investigar a Joe Biden, su posible adversario en 2020.
AFP/Archivos / Nicholas KammEl demócrata Adam Schiff, presidente del Comité de Inteligencia en la Cámara de Representantes, el 26 de septiembre de 2019 en el Congreso
En medio de una ráfaga de mensajes en la red Twitter particularmente agresivos, el presidente número 45 de Estados Unidos llegó a sugerir el lunes por la mañana que arrestaran por «traición» al congresista demócrata Adam Schiff, que supervisa la investigación del Congreso.
«Adam Schiff hizo, ilegalmente, una declaración FALSA y terrible, sobre mi conversación con el presidente ucraniano (…) No guarda ninguna relación con lo que yo dije en la llamada. ¿Arresto por traición?», sugirió.
Hace seis días, los demócratas abrieron una investigación contra el multimillonario republicano para iniciar un proceso de destitución. Si la Cámara de Representantes, en manos de la oposición, vota a favor de una «impeachment», la medida debe ser votada en el Senado, de mayoría republicana.
Trump asegura que no hubo nada de malo en su conversación telefónica con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, y denunció una «caza de brujas» orquestada, según él, por quienes no pudieron derrotarlo en las urnas.
«Esta llamada fue perfecta», reiteró en el Despacho Oval, acusando una vez más al denunciante detrás del caso de dar información inexacta.
AFP / John SAEKIDe la llamada de Trump al pedido de destitución de Pelosi
El escándalo estalló luego que un funcionario de inteligencia dijo a superiores que Trump había «solicitado la interferencia» de Ucrania al pedirle a Zelenski que investigara a Biden. Los informes señalan que durante una conversación telefónica del 25 de julio Trump presionó a Kiev al condicionar implícitamente la liberación de ayuda financiera estadounidense a esa investigación.
Por otra parte, este lunes el diario The New York Times publicó, citando a dos funcionarios federales, que Trump pidió al primer ministro de Autralia, Scott Morrison, que ayudara al fiscal general, Bill Barr, a reunir datos para una investigación que desacreditara la cuestionada indagatoria sobre la supuesta interferencia electoral rusa en 2016.
Y aún más, que la Casa Blanca restringió el acceso a la transcripción de la llamada, igual que hizo con la del escándalo de Ucrania.
AFP / Angela WeissRudy Giuliani en Nueva York, el 24 de septiembre de 2019
Consciente del impacto que podría tener esta investigación en las elecciones presidenciales de noviembre, en las que intenta buscar un segundo mandato, Trump ha multiplicado sus ataques verbales.
Este fin de semana, el mandatario retuiteó una nota de Fox News sobre el predicador bautista de Texas Robert Jeffress, uno de sus partidarios más fervientes desde 2016.
«Si los demócratas logran obligar al presidente a abandonar su cargo, dará lugar a una fractura digna de la guerra civil de la que nuestro país nunca se curará», dijo Jeffress.
– «Más que repugnante» –
Si bien los congresistas republicanos de momento lo siguen respaldando, el legislador Adam Kinzinger, representante de Illinois en la Cámara de Representantes, expresó su indignación.
«Visité países devastados por la guerra civil. No podría haber imaginado que tal frase podría ser avalada por un presidente. Esto es más que repugnante», tuiteó.
Sorprendentemente, el exasesor de seguridad interior de Trump Tom Bossert también expresó su exasperación por los intentos del presidente de resucitar una oscura teoría de que Ucrania, y no Rusia, habría hackeado los correos electrónicos del Partido Demócrata durante la campaña de 2016.
«No es solo una teoría de conspiración sino que ha sido completamente desmontada», lamentó en ABC.
AFP/Archivos / Mandel NganLa líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, en una conferencia de prensa en Washington, el 27 de septiembre de 2019
Los congresistas demócratas enviaron el viernes sus primeras citaciones, incluida la convocatoria del jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, para entregar los documentos necesarios para su investigación.
Queda por determinar quién será llamado exactamente a testificar.
En este contexto de gran tensión en Washington, el exsenador republicano Jeff Flake, crítico feroz de Trump, pidió a los congresistas de su partido que finalmente alcen la voz.
«Mis amigos republicanos, ha llegado el momento de poner su carrera en la balanza en nombre de sus principios. Ya sea que piensen que merece ser despedido o no, saben que no merece ser reelegido», escribió en una columna publicada el lunes en el Washington Post.
«Nuestro país tendrá otros presidentes, pero los principios no son negociables».