El plan de los diputados de dejar dictaminado este martes el proyecto de ley sobre tasa de usura, no logró materializarse. Sin embargo sí realizaron los ajustes más importantes a la iniciativa, que se discute en la Comisión de Asuntos Hacendarios.
Con el voto positivo de nueve diputados, el foro legislativo dejó en firme la metodología para el cálculo de los topes a los intereses, una de las principales críticas a la iniciativa.
El diputado oficialista Welmer Ramos y el liberacionista David Gourzong impulsan el proyecto. El miércoles tendrá una última sesión de análisis antes de pasar al Plenario.
El plan recibió amplias críticas desde el sector técnico, incluido el Banco Central. Sin embargo recibió un ambiente favorable en Cuesta de Moras.
Ajustes a última hora
Una de las principales interrogantes de la iniciativa era la forma en que calcularán los topes a los intereses. La duda se despejó a última hora: se aprobó una moción para que el Banco Central defina los parámetros.
Según la norma, no podrá superar por 2,2 veces la tasa de interés activa promedio del sistema financiero nacional. Está se calculará cada seis meses y estará vigente por un semestre.
Además su implementación se extendería a las operaciones crediticias de todo tipo: tarjetas, vivienda, vehículo, comerciales, entre otros.
Con ese límite se fijaría un margen también para sancionar el delito de usura, cuyas sanciones de seis meses a tres años según el Código Penal.
A favor de esta postura estuvieron los diputados de Liberación Nacional Ana Lucía Delgado, Gustavo Viales y Gourzong; Ramos y Laura Guido del Partido Acción Ciudadana (PAC); y los socialcristianos Rodolfo Peña y María Vita Monge. También dieron su aval los evangélicos Melvin Núñez y Harllan Hoepelman.
En contra votaron Carlos Avendaño, de Restauración Nacional, y Otto Vargas, del Republicano.
Nuevos umbrales y críticas
Con la metodología planteada por el nuevo proyecto, los intereses estarían delimitados entre el 34% y el 37%. Según expertos, ese nivel expulsaría del sistema crediticio formal a los deudores de más riesgo.
Hace dos semanas, el presidente del Banco Central, Rodrigo Cubero, dijo que según la institución el límite sano los topes deberían moverse más bien entre el 51% y el 63%.
Opositores al proyecto retomaron esos argumentos. El legislador Avendaño calificó el texto de populista y poco científico. «Se está lanzando la gente al mercado informal del préstamo», dijo el diputado.
Otto Vargas señaló que es preferible que una persona pague un porcentaje alto de interés en las instituciones formales a que quede afuera del sistema.
