Un adolescente de 17 años fue asesinado un día después de recibir su título de bachiller. El crimen de Kendall Myrie Barrantes ocurrió la noche del pasado 14 de febrero en Tiribí de Alajuelita.
Al parecer, los agresores lo confundieron con un miembro de un grupo criminal y lo atacaron cuando regresaba a su casa. Según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), le dispararon en al menos cinco ocasiones.
Este jueves, familiares y amigos despidieron al joven.
“Acaba de graduarse de quinto año, estaba muy contento porque quería estudiar Ingeniería en Sistemas y tenía otras metas, él siempre tenía metas para salir adelante”. Aseguró su abuela, Rosa Portuguez.
Te puede interesar: Un tigre fugado de un parque natural en la India mata a un abuelo y su nieto
“Desde pequeños estábamos juntos, él estaba conmigo en los buenos momentos, en los malos, era una persona que no se metía con nadie, muy servicial, la verdad. Por más que estuviera enfermo, uno le decía ‘ayúdeme en algo’ y dejaba todo lo que estaba haciendo por la amistad que siempre me prometió”, agregó Fernando Gutiérrez, el mejor amigo de la víctima.
El menor de edad trabajaba en un taller mecánico para obtener ingresos y poder estudiar; también era el capitán de un equipo de voleibol y soñaba con continuar sus estudios universitarios.
La Policía Judicial le sigue la pista a los asesinos.
Con información de / Teletica
Síguenos en nuestras redes sociales:
Instagram: @costaricanews24
Facebook: Costa Rica News24
