Y luego de aprobada en Costa Rica, una serie de regulaciones al servicio de hospedaje no tradicional conocido como la plataforma Airbnb, la empresa ha emitido un comunicado en el que expresa su rechazo a las normas impuestas por el poder legislativo en ese país.
Entre los requisitos que deben cumplir los socios que ofrecen alojamiento a través de la página de Airbnb, están que deben presentar un permiso del Instituto Nacional de Turismo (ICT), pagar las patentes municipales respectivas, además de todos los impuestos de ley, incluyendo el IVA.
La Cámara Costarricense de Turismo, también está exigiendo que los espacios de alquiler de Airbnb, cumplan con las exigencias de atención y seguridad para las personas adultas mayores y con discapacidad, tal como lo indica la ley 7.600, es decir que los apartamentos y casas familiares que se alquilen por la plataforma deben tener rampas de acceso, condiciones adecuadas en los baños y otros elementos que si cumplen los hoteles en Costa Rica para garantizar el acceso de todas las visitantes.
La inciativa aprobada ya en segundo debate en la Asamblea Legislativa busca nivelar el campo de juego entre los hoteles formales y las plataformas de alquiler de espacios a huéspedes como Airbnb, que actualmente no pagan impuestos, generando pérdidas al sector turismo.
Airbnb argumenta que en los debates no se ha escuchado los efectos que tendría esta ley en el turismo de Costa Rica, ya que desincentivaría la llegada de turistas que a nivel mundial usan la plataforma para hacer sus reservaciones y concretar sus estadías. GVelazco/CRN24