Representantes de empresas privadas, la Cámara de Industrias, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y expertos se dieron cita este lunes para analizar el precio de la electricidad y las amenazas que representa para la economía nacional.
Ante la merma de operaciones de la empresa Vicesa – localizada en Cartago – y las quejas empresariales por las tarifas energéticas, el despacho de la diputada liberacionista Silvia Hernández convocó al foro “No más despidos por falta de competitividad en energía eléctrica”. Participantes, públicos y privados, coincidieron en sus preocupaciones.
El alto precio respecto a otros países de la región, los efectos del monopolio de generación eléctrica y el secretismo de las finanzas del ICE fueron parte del análisis.
Al apagar uno de sus hornos y despedir a más de 200 empleados, la empresa Vicesa fue categórica al señalar que el costo energético fue uno de los factores de más peso para mudar operaciones a Guatemala.
Durante el foro de esta mañana, el gerente de la empresa, Rolando Charpantier, reiteró esa limitante. “Llega un momento en que no se puede hacer frente a los monopolios estatales”, sentenció.
De acuerdo a sus cálculos, operar en el país implicaba pagar una electricidad 47% más cara. La situación se repite en el caso del bunker, cuyo costo es 16% más alto.
Charpantier alertó también sobre otros temas como impuestos y atrasos en permisos, que también impactan en la generación de empleo.
“Pagábamos ¢375 millones mensuales al ICE, ¢64millones por mes de impuesto único a los combustibles vía Recope, además de casi ¢2.000 millones al Seguro Social”, detalló.
El empresario denunció que durante más de dos años se esperaron los permisos para la explotación del sílice -su materia prima- pero no hubo autorización ni siquiera para labores de exploración.
¿Hay soluciones?
La pérdida de competitividad fue ratificada por el director de la Coalición de Iniciativas para el Desarrollo (Cinde), Jorge Sequeira, y la encargada de la Zona Económica Especial de Cartago, Silvia Hidalgo.
Ambos coincidieron en que el país ofrece pluses como la calidad del recurso humano. Pero el costo de la energía desincentiva la llegada de nuevas empresas y de más inversiones de las organizaciones ya instaladas.
Como medidas paliativas, Sequeira planteó:
- autorización a las empresas para que puedan generar su propia energía
- otorgamiento de incentivos y facilidades logísticas para llevar empresas fuera del Área Metropolitana
- establecimiento de tarifas nocturnas para la generación de empleo
- y aprovechamiento de activos durante jornadas completas
Situación también impacta al ICE
Como parte del foro intervino también Carlos Montenegro, representante de la Cámara de Industrias, quien enfatizó en la necesidad de mejorar la eficiencia del proveedor eléctrico.
Montenegro facilitó datos según los cuales en 20 años el ICE ha perdido 1.107 clientes industriales y la Compañía Nacional de Fuerza y Luz 1.048 más.
En la misma línea, la legisladora Hernández insistió en la necesidad de eliminar el secretismo financiero en el ICE, para lo cual los diputados estarían aprobando un proyecto el próximo martes.