Los ambientalistas emplazan al presidente Carlos Alvarado y catalogan como una doble moral el manejo que el país enfrenta bajo ese ámbito.
Costa Rica fue nombrado como el Campeón de la Tierra en la categoría de Liderazgo Político por la iniciativa para promover el plan nacional de descarbonización.
Este premio será otorgado este jueves 26 de setiembre por parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) al gobierno de Costa Rica.
Los representantes del sector ambiental consideraron que si bien es cierto es una iniciativa de motivación, no se está mostrando la realidad en materia ambiental. Citaron como ejemplo la gran contaminación ambiental generada en Crucitas y que desencadenó una ola de críticas contra Carlos Manuel Rodríguez, ministro de Ambiente y Energía, por la inacción bajo este campo.
DISCURSO CHOCANTE
El ambientalista Álvaro Sagot aseguró que el premio recibido por parte de la ONU carece de realidad vivida por los costarricenses y que el doble discurso del gobierno es chocante.
Sagot comentó el plan de descarbonización del gobierno contrasta con la visión nacional del robo de mercurio, la tala indiscriminada de árboles y la deforestación, así como la transformación en el uso de suelo por parte de empresas piñeras, por ejemplo.
Los datos sobre Crucitas incluso no están claros por el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), que incluso en una comparecencia legislativa, el titular Rodríguez debió rectificar la cifra de oro extraída en Crucitas.
El ministro dijo en setiembre de 2018 que la sustracción había sido de $1,5 millones, aunque el 10 de enero anterior rectificó que había sido de $90 millones.
A pesar de eso, la Dirección General de Geología y Minas maneja una estimación de $190 millones, aunque se rumora que la cifra alcanzaría los $400 millones en sustracción ilegal de oro en la zona.
Otro de los que levantó la voz contra el reconocimiento del Poder Ejecutivo es Henry Picado, presidente de la Federación de Ecologistas para la Conservación de la Naturaleza (Fecon).
De acuerdo con Picado, existe un descrédito a las Naciones Unidas porque está premiando un doble discurso verde.
El representante de Fecon manifestó que solo se premia a la buena voluntad, pero que en las acciones por implementar el gobierno se quedó corto debido al atraso existente en su ejecución y a sus falencias.
Acotó que existe una deforestación de 5.500 hectáreas por cobertura forestal en la implementación del monocultivo de la piña, el cual da dolores de cabeza en materia ambiental y ocasiona contaminación de mantos acuíferos.
Enfatizó que se está premiando un plan nacional de descarbonización que traería como consecuencia la destrucción de más ríos en el país debido a la edificación y construcción de más represas.
De acuerdo con datos de la Fecon, el monocultivo expansivo de la piña destruyó 1.500 hectáreas en áreas silvestres protegidas.
