Se acabó la espera, 36 años después, Argentina es campeón del mundo.
En una vibrante final que se disputó en el Estadio Lusail, Messi y compañía terminaron tocando la gloria.
El encuentro fue digno de una final, las emociones no faltaron y 90 minutos no fueron suficientes para tener un ganador, ni tampoco los tiempos extra.
Fue hasta los penales, cuando se pudo definir al nuevo campeón del Mundo.
Goles de Argentina
Fue un juego perfecto para los suramericanos en el primero tiempo. Sus estrellas salieron desde el primer minuto en busca del marco rival y fue cuestión de tiempo para que el balón terminara en el fondo de las redes.
Ángel di María fue estelar y terminó brillando como pocos. El camisa número 11, fue derribado dentro del área y el árbitro no dudó en pitar penal.
De inmediato, todos vieron como Messi tomó el balón, lo colocó en el manchón blanco y con un gran gesto técnico venció a Hugo Lloris.
Todo fue felicidad, pero la verdad algarabía llegó al 36´, cuando Ángel di María amplió la diferencia tras una gran definición en el área pequeña.
Despertó Francia
Parecía que Argentina celebraba y tocaba la gloria. Sin embargo, nada más alejado de la realidad.
Mbappé demostró porque es considerado una estrella y en los últimos minutos del compromiso apareció para ponerle un alto a los festejos en Lusail.
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Primero fue de penal al 80´, que descontó la estrella gala, pero un minuto más tarde con un espectacular remate firmó el empate y obligó a la que la definición del título se alargara a tiempos extra.
Tiempo extra y penales
Todo hacía indicar que en los tiempos extra, el marcador no se movería, sin embargo, nadie quería regalar nada y hasta en los tiempos extra hubo emociones de sobra.
Messi firmó su segundo gol, con un ligero toque dentro del área y desató la locura de todos los argentinos.
Pero se repitió la historia y Mbappé volvió a empatar el juego (3-3) para alargar la final hasta los penales.
Ya ahí no jugó la suerte, sino la calidad. Messi y Mbappé arrancaron anotando sus respectivos penales.
Mientras que Emiliano Martínez se hizo gigante bajo palos al taparle el penal a Coman y con ello marcar el camino a la gloria.
Luego falló Tchouameni falló su cobro y Gonzalo Montiel fue quien terminó anotando el gol, que devuelve a Argentina a la cima del fútbol mundial.
Con información de / Cr Hoy
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