Los argentinos comenzaron el domingo a decidir en elecciones primarias si la economía seguirá el rumbo neoliberal dictado hasta ahora por el presidente Mauricio Macri o tornará hacia una mayor intervención estatal, como propone el opositor Alberto Fernández.
Las primarias son consideradas un amplio y preciso sondeo de lo que podría acontecer en los comicios generales de octubre en Argentina, donde una crisis económica golpeó la imagen de Macri en el último año y revitalizó al peronismo de centroizquierda en la oposición.
Además, el resultado de los comicios podría impactar el lunes en los mercados, que tienen al actual presidente como su candidato favorito.
Pero el aumento de la inflación, el desempleo y la pobreza son el talón de Aquiles de Macri -y su alianza de centroderecha Juntos por el Cambio-, que apenas tendría chances de ganar si muchos votantes no vieran en él un impulsor de la transparencia y de las obras públicas.
Tras depositar su voto en una escuela de Buenos Aires, Macri manifestó ante periodistas que está “tranquilo”. “Es muy importante lo que pase, expresa muchas cosas hacia dentro y fuera del país, está elección define los próximos 30 años”, afirmó el mandatario, quien asumió el poder a fines de 2015.
Macri dijo que es necesario “continuar con las reformas” emprendidas y señaló que “los mercados esperan que los argentinos sigan en el mismo camino”.
El gobernante aspira a recuperar ventaja entre los electores con su compañero de fórmula, el senador peronista Miguel Ángel Pichetto, que busca atraer a los peronistas que no se identifican con el kirchnerismo. Según analistas, Pichetto da una garantía de gobernabilidad por su gran capacidad para negociar con legisladores y los gobernadores peronistas de varias provincias.
Alberto Fernández, hasta hace meses un operador político, fue tentado por la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner -de quien fuera jefe de gabinete- para encabezar la fórmula presidencial de la centroizquierda opositora. Fernández es un político moderado que ha logrado aunar a gran parte del peronismo dentro de la coalición Frente de Todos.
Luego de votar, Fernández destacó la importancia de las primarias para “elegir el futuro”. “Luego de las primarias haremos una convocatoria a todos los argentinos para que de una vez nos unamos para que resolvamos los infinitos problemas que tenemos”, dijo.
Se espera una reñida elección entre los dos principales candidatos.
Mientras que el actual presidente propone avanzar con la apertura de la economía y el ajuste del Estado, Fernández es proclive a una mayor intervención estatal para impulsar el mercado doméstico y hacer crecer la actividad, actualmente paralizada.
La mayoría de los partidos ya ha definido antes de las primarias a sus principales candidatos, quienes competirán por la presidencia en las elecciones generales del 27 de octubre, que se dirimirán en un balotaje -el 24 de noviembre- si ninguno de los postulantes obtiene más del 45 por ciento de los votos o el 40 por ciento y una diferencia de 10 puntos porcentuales sobre el segundo.
Además del presidente, en las elecciones los argentinos elegirán diputados, senadores, gobernadores y dirigentes locales.
Para las primarias están inscritas nueve fórmulas presidenciales y 33,8 millones de personas habilitadas para votar. Los precandidatos que no obtengan un mínimo de 1,5% de los votos no podrán participar en las elecciones de octubre.
Varias encuestas privadas de intención de voto le dan al precandidato kirchnerista una ventaja de entre 2 y 5 puntos porcentuales para las primarias. Si Fernández fuera el más votado el domingo por esa diferencia sobre el oficialismo, no necesariamente la elección de octubre estaría definida ya que los analistas creen que Macri podría atraer a votantes de otras fuerzas no kirchneristas.
El tercer precandidato mejor posicionado es el exministro de economía Roberto Lavagna con un nivel de apoyo que oscila entre 11,7% y 8,5%. Sus potenciales votantes son desencantados con Macri, indecisos y peronistas críticos con el kirchnerismo que eventualmente inclinarían la balanza a favor de uno de los dos principales contendientes en las presidenciales.
Lavagna dijo a periodistas que espera que “la gente vote con el corazón… sin otro tipo de cálculos». El precandidato integró el gobierno de Kirchner como titular de la cartera de economía cuando se apuntalaba la expansión de la actividad y después dejó el cargo tras algunas desavenencias.
Las urnas permanecerán abiertas hasta las 18.00 hora local(2100 GMT) y se esperan los primeros resultados del recuento provisorio tres horas después.
Con información de Reuters y AP