El Banco Central de Argentina dispuso un estricto control del mercado de cambios a partir del lunes para preservar las alicaídas reservas internacionales, al día siguiente de las elecciones presidenciales que consagraron al opositor peronista Alberto Fernández.
«La semana pasada observamos una importante demanda de dólares. Ante el riesgo de que esto se mantenga esta semana decidimos profundizar los controles. A partir de hoy (lunes) hemos reducido a 200 dólares mensuales el monto máximo que pueden comprar los individuos para atesoramiento», anunció el presidente del Banco Central, Guido Sandleris.
En rueda de prensa poco antes de la apertura de los mercados y de la Bolsa, Sandleris dijo que la semana pasada se aceleró la caída de las reservas por la demanda de particulares y ante el temor de que siguiera la tendencia resolvieron endurecer el control.
El peronista Alberto Fernández fue elegido presidente el domingo con 48,1% de los votos, frustrando las aspiraciones a la reelección del presidente liberal Mauricio Macri (40,3%).
La semana pasada el peso se depreció 5,86% y cerró en 65 pesos por dólar.
Desde las primarias de agosto, cuando Fernández se erigió como favorito para las presidenciales, «las reservas cayeron 22.000 millones de dólares, de los cuales 12.000 millones fueron antes de poner los controles en septiembre, y otros 10.000 millones desde entonces», precisó Sandleris en rueda de prensa.
Según el funcionario, un tercio tiene que ver con la caída de depósitos en dólares, otro tercio con pagos de deuda que realizó el gobierno y el tercio restante con intervenciones del Banco Central en el mercado cambiario.
Los argentinos ven en el atesoramiento de dólares una forma de protegerse de la alta inflación y las sucesivas devaluaciones.
En septiembre pasado, en medio de corridas cambiarias, el Banco Central había limitado a 10.000 dólares mensuales lo que podían adquirir particulares, que ahora reduce a 200 dólares.
Al asumir en diciembre de 2015, Macri había eliminado el control cambiario dispuesto por su antecesora, Cristina Kirchner.
El presidente del Banco Central aclaró que las medidas «se enfocan exclusivamente a la compra de dólares para atesoramiento y especulación financiera y no afectan el acceso de mercado cambiario para el comercio exterior o el pago de deudas».
El control estará vigente hasta la asunción del nuevo gobierno, el 10 de diciembre próximo.
«Sé que esta medida, aún siendo transitoria, es estricta y afecta a muchas personas. Su objetivo es preservar las reservas durante este periodo de transición hasta tanto el nuevo gobierno defina su política económica y se disipe la incertidumbre», afirmó Sandleris
Vía – AFP