El arzobispo emérito de Caracas, Jorge Urosa Savino, responsabiliza al gobierno de la grave crisis que padecen los venezolanos y pidió a la dirigencia chavista, “que sean sensatos” y dejen el campo abierto a otros gobernantes a que lo hagan mejor.
“La crisis es tan evidente, que al caminar por las calles se pueden observar a ciudadanos raquíticos”.
El alto prelado, dijo que “la situación económica y social es tan mala que provoca la depresión de mucha gente, que provoca, por ejemplo, la muerte por suicidio de una niña de 11 años de edad”, declaró a los periodistas desde la sede del arzobispado.
Agregó que la muerte de la niña se produjo en Catia, al oeste de Caracas, indicando que “se suicidó por una depresión, seguramente a causa de esta situación de pobreza, de miseria terrible”.
Aseguró que la crisis es tan evidente que, al caminar por las calles de la capital, se pueden observar a ciudadanos raquíticos porque “la economía está en una situación de total descalabro, con una inflación descomunal.
Señaló que el drama nacional se extiende a la deserción de educadores, cuya única respuesta por parte del Ejecutivo es “sustituir a esos docentes con muchachos que apenas tendrán bachillerato o ni siquiera alcanzan a terminarlo”.
Dijo que también son responsables de la migración de millones de venezolanos, que hoy sufren.