La Unidad Canina del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) ya cuenta con un nuevo perro adiestrado en la detección de sangre.
Esto permitirá mantener la lucha contra el crimen organizado en la investigación de homicidios complejos.
Él es Baco, un pastor belga malonoise de 1 año y 4 meses que se encuentra en etapa final de entrenamiento.
Será el encargado de sustituir a Dodge, otro perro especialista en la búsqueda de rastros de sangre que está a punto de jubilarse.
Baco le servirá al OIJ para colaborar en investigaciones de crimen organizado principalmente en lo relacionado con homicidios complejos en escenas en espacios abiertos o estructuras.
Según datos del OIJ, la Unidad Canina colaboró con 68 investigaciones en la búsqueda de rastros de sangre durante el 2018 y entre enero y julio de este año son 43 los casos en los que han participado.
La Unidad Canina cuenta con 23 perros, 16 canes ya trabajando, tres a punto de jubilarse y otros cuatro en entrenamiento.