Estados Unidos ha llevado a cabo un ataque aéreo contra las milicias respaldadas por Irán en Siria, en la primera acción militar emprendida por la administración Biden.
El Pentágono dijo que el ataque destruyó «múltiples instalaciones» y fue ordenado en respuesta a ataques contra personal estadounidense y de la coalición en Irak.
Funcionarios de la milicia dijeron que una persona había muerto, pero un monitor de guerra informó al menos 22 muertes.
Siria condenó el ataque como una «mala señal» de la nueva administración estadounidense.
El Pentágono dijo que su ataque cerca de la frontera iraquí en el este de Siria fue una «respuesta militar proporcionada» que se tomó «junto con medidas diplomáticas», incluida la consulta a los socios de la coalición.
Se produjo después de que un contratista civil muriera en un ataque con cohetes contra objetivos estadounidenses a principios de este mes. Un miembro del servicio estadounidense y otros cinco contratistas también resultaron heridos cuando los cohetes impactaron en sitios en Irbil, incluida una base utilizada por la coalición liderada por Estados Unidos.
Los cohetes también han alcanzado bases estadounidenses en Bagdad, incluida la Zona Verde, que alberga la embajada estadounidense y otras misiones diplomáticas.
Hay alrededor de 2.500 soldados estadounidenses en Irak para ayudar a las fuerzas iraquíes en la lucha contra el grupo Estado Islámico (EI).