La campeona Panamericana en los 100 metros vallas llegó a Costa Rica y fue recibida por su familia y una gran cantidad de personas, principalmente vecinos de Puriscal, lugar de donde es oriunda.
Con la medalla de oro en su pecho y una sonrisa en su rostro, Andrea Vargas salió de la terminal aérea y lo primero que hizo fue abrazar a su pequeña hija Avril y también a su esposo, que la recibió con un ramo de flores.
“Demasiado feliz, muy contenta, me costó mucho y entrené mucho para lograrlo”, dijo la atleta en sus primeras palabras a la llegada a Costa Rica.
Este jueves, Vargas “voló” en la pista para lograr la primera medalla de oro para Costa Rica en los Juegos Panamericanos Lima 2019. 24 horas después ya está en el país, donde fue recibida con todos los honores: los de la gente.
Andrea mostró con orgullo su medalla, saludó a la gente y conversó con los medios de comunicación, agradeciendo a quienes la apoyaron, a su familia, a su mamá Dixiana Mena, quien también es su entrenadora.
“Me ha dado mucho apoyo, me ayuda mucho a seguir adelante; mi hija también”, dijo refiriéndose al apoyo de su esposo.
“Mi mamá ejerce un rol muy importante al ser también mi entrenadora”, añadió.
Hace un año la corredora logró la medalla dorada en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, ahora celebra la de oro en Panamericanos y el otro año estará en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Por ahora, Andrea quiere celebrar con los suyos. Hoy será recibida en Puriscal con una gran fiesta.
