América del Sur sigue siendo el epicentro de la pandemia en el continente americano y se corre el riesgo de sufrir un repunte de casos más importante que durante el año pasado, advirtió este miércoles la Organización Panamericana de la Salud durante su rueda de prensa semanal donde analiza la evolución de la enfermedad
La directora de la Organización, la doctora Carissa Etienne explicó que “el reciente incremento de casos en la Amazonía también se observa en los estados vecinos, y actualmente Brasil, Colombia, Venezuela, Perú y algunas áreas de Bolivia están experimentando un fuerte aumento en los casos de COVID”.
Etienne calificó el aumento de las infecciones en toda la región, que sumaron a más 1,3 millones de nuevos casos durante la última semana y casi 36,000 fallecidos a consecuencia del virus, como “alarmante pero no sorprendente”.
“Las variantes altamente transmisibles se están extendiendo, y las medidas de distanciamiento social no se cumplen tan estrictamente como antes. Como resultado, cada vez hay más reportes sobre hospitales abarrotados, escasez de suministros médicos y dificultades para atender adecuadamente a los pacientes. Teniendo esto en cuenta, es hora de comprobar la realidad”, especificó.
Añadió que el comportamiento de la región no es acorde al de un brote que se está agravando, que durante la última semana se han infectado más personas con COVID en la región que en la mayoría de los promedios de casos semanales que vimos el año pasado, y que se han relajado las restricciones.
“Las multitudes están de vuelta, y la gente se está reuniendo en el interior y tomando el transporte público, a menudo sin máscaras”, indicó.
Peligro de repunte más importante que en 2020
Ante la cuestión sobre si muchos países de América Latina experimentan un tercer repunte y qué rol juega la variante brasileña del virus en países como Colombia y Perú, el doctor Sylvain Aldighieri, gerente de Incidente para COVID-19, explicó el repunte mediante la combinación de un trio de factores:
- El asentamiento y la transmisión del virus hasta en los últimos rincones del continente
- El relajamiento de la implementación de las medidas de salud pública
- La aparición en varios países de la región de las variantes del virus más trasmisibles que contribuyó a un incremento de las dinámicas de contagio
Respecto a la variante de Brasil indicó que se han hallado cambios que pueden convertirla en “más transmisible, pero no más agresiva o letal”.
Explicó que se halló en algunos departamentos de Colombia, principalmente en la zona amazónica del país, pero que “no es la variante con mayor distribución a nivel nacional”.
Con relación a Perú indicó que el aumento de casos en la zona de la triple frontera con Brasil y Colombia y en Lima “no es posible atribuir por sí solo a la presencia de esta variante como factor influyente en el aumento de casos”.
Pese a la influencia de las variantes involucradas en el actual repunte, señalo que el virus tiene el potencial de causar mucho daño y sobrepasar los servicios de los sistemas de salud por lo que advirtió que “desde hace varias semanas estamos en un momento crítico de la respuesta regional con alto riesgo de tener un repunte más importante que durante el año 2020”, alertó.
Acceso limitado hasta junio de las vacunas del mecanismo COVAX
Pese al anuncio de la doctora Etienne de que, desde el mes de marzo, el Fondo Rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud ha ayudado a entregar más de tres millones de dosis del Mecanismo COVAX a 28 países de la región, las entregas de vacunas se han ralentizado durante las últimas semanas debido a las dificultades que experimentan los proveedores de las inmunizaciones.
El doctor Jarbas Barbosa, subdirector de la Organización, trajo a colación el tema de la inequidad y cifró en el 9,4% de la población en el número de personas que recibieron al menos la primera dosis de la vacuna en América del Sur, unas cifras muy inferiores al 24% en Norteamérica o el 16% de Europa.
Tras explicar los problemas que sufrió la producción de vacunas por parte de la farmacéutica AstraZeneca en India y en Corea del Sur, señaló que el acceso a estas va a estar muy limitado hasta el mes de junio.
“Las vacunas ya están comprometidas; los productores de vacunas ya tienen comprometidos con el mecanismo COVAX el 20% de la población de todos los países participantes, pero se espera, si sigue la tendencia actual, que la gran mayoría de las entregas, alrededor del 70%, ocurra a partir del mes de junio. O sea, hasta final de abril y el mes de mayo el acceso va a ser muy limitado”, acotó.
De ahí la importancia de garantizar reglas y acuerdos que puedan facilitar el acceso de los países de América Latina y el Caribe a la vacuna de forma más equitativa y que los productores no prioricen únicamente los acuerdos con los países desarrollados y que entreguen de forma más ecuánime las vacunas que ya han producido, destacó.
La OPS recomienda seguir usando las vacunas de AstraZeneca y Johnson & Johnson
«Es importante seguir administrando las vacunas AstraZeneca donde estén disponibles. Casi 200 millones de personas en todo el mundo han recibido la vacuna contra el COVID-19 de AstraZeneca y los informes de efectos adversos son muy raros», explicó Etienne.
En cuanto a la de Johnson & Johnson Barbosa comentó que la pausa en Estados Unidos forma parte del proceso habitual y que demuestra que el sistema de vigilancia funciona. “No creemos que la vacunación deba suspenderse. La recomendación es seguir usándolas y seguir fortaleciendo el sistema de vigilancia y asegurarnos de que estos eventos reciban una evaluación científica por los expertos científicos para que emitan una recomendación final”.
No obstante, confirmó que no se ha iniciado la distribución de la vacuna de Johnson & Johnson en la región y que podría empezar en junio o julio.
Sobre el posible rechazo de la vacuna de AstraZeneca por parte de Haití y Venezuela habló que trabajan con los respectivos Gobiernos y Ministerios de Salud para demostrarles la seguridad de la vacuna y advirtió que de rechazarlas se asignarán a otros países participantes en el mecanismo.
Ante la pregunta de qué puede significar para el mundo la falta de acceso justo a las vacunas en América Latina respondió que “si no alcanzamos el control de una manera equitativa en todo el mundo siempre vamos a tener la posibilidad de que puedan ocurrir nuevas variantes y no hay manera de hacer una previsión de cómo estas nuevas variantes van a afectar el comportamiento del virus, en relación con el virus original (…) y que en el peor de los casos se pueda desarrollar una nueva variante que no esté protegida por las vacunas actuales”.
En las Américas se han administrado hasta ahora más de 247 millones de vacunas contra el COVID-19, según recordó la doctora Etienne.
Fuente: elmundo.cr