De ser un país sobresaliente por su riqueza multicultural y con la mayor economía emergente de América, Brasil ha pasado a convertirse en el epicentro de la actual pandemia del coronavirus y, con ello, también se erige como una amenaza epidemiológica para la región y el mundo entero.
Las muertes por coronavirus en Brasil cada día rompen récords. Ahora, por cada 100.000 habitantes, hay 128 muertes, de acuerdo con los reportes de la Universidad Johns Hopkins. Así, Brasil es el segundo país con un mayor número de decesos, después de Estados Unidos.
¿Por qué esto es relevante para el mundo? Pues, algunos especialistas comienzan a advertir que Brasil es un caldo de cultivo para nuevas variantes del virus. El país representa un patio en el que cualquier mutación puede surgir y recorrer cualquier tramo, pues, no hay políticas apropiadas para encarar el problema.
En Brasil hay escasez de vacunas
En Brasil hay escasez de vacunas y un colapso de los hospitales y servicios médicos. Es por ello que, ante el mundo entero, la nación se ha convertido en un territorio rojo, peligroso para la humanidad en su totalidad.
Mientras más circula el virus en el país, mientras más gana terreno, más mutaciones van surgiendo. El ejemplo más claro es la variante P1, la cual es mucho más peligrosa que las anteriores y la cual se cree que se originó en Manaos.
Son muchos los investigadores, quienes, a nivel mundial, solicitan ayuda para que en Brasil se pueda dar un confinamiento total, una vacunación rápida y la adopción de medidas sanitarias, con el propósito de controlar lo que está ocurriendo, en donde la variante P1 es uno de los mayores temores.
Las vacunas en la actualidad han sido diseñadas para el virus en su forma original, pero no para las mutaciones y, en este sentido, al tener el virus libre albedrío, Brasil se transforma en un epicentro.
De hecho, Pedro Hallal, epidemiólogo que se desempeña en el estado sureño de Rio Grande do Sul, señala que el desbordamiento del virus implica un peligro que va mucho más allá de las fronteras brasileñas.
Hallal ha comentado a varios medios internacionales que: “un 21 % de todas las muertes ocurridas en el mundo debido a la covid-19 han ocurrido en Brasil, un país en donde solo habita un 2,7 de la población mundial. Entonces, esto es enorme. Brasil se está convirtiendo en una amenaza para la salud pública global”.
Tan solo un par de días atrás, Brasil reportó casi ochenta mil nuevos contagios, el tercer número más alto en un solo día, mientras que el total de muertes ascendió a las 270. 656, de acuerdo con las cifras que maneja la Universidad Johns Hopkins, de Estados Unidos.
Los hospitales están en crisis severa
Aunado a ello, hay una crisis severa en los hospitales, tal como detalló Margareth Dalcolmo, médica investigadora de la Fundación Oswaldo Cruz, quien admitió que este “es el peor momento de la pandemia en Brasil”, acotando que, las unidades de cuidados intensivos sobrepasan su capacidad hasta en un 90 %.
Sin embargo, los medios locales advierten de que Brasilia supera su capacidad total, al igual que ha ocurrido en Porto Alegre y Campo Grande, lo cual ha llevado a la Fundación a alertar de “la sobrecarga e incluso el colapso de los sistemas de salud”.
De acuerdo con Hallal, Rio Grande do Sul es un estado que se encuentra desbordado y en sus propias palabras aclara: “aquí en el sur de Brasil, la situación se está poniendo realmente mala, superamos el 100 % de la ocupación en unidades de cuidados intensivos”.
Además, con respecto a lo que manifiestan las personas, comentó que la población se siente “abandonada por el gobierno federal”, dado que “los políticos tardaron mucho en actuar”, tal como indicó un ciudadano, frente a un hospital, agregando que: “Lo estamos pagando la gente pobre”.
Por otro lado, cabe resaltar que la nueva variante, la P1, es más transmisible que la versión original del virus, y podría incluso evadir la inmunidad que deriva de haber padecido la versión original.
Pueden existir más variantes en Brasil
El instituto Fiocruz señaló la semana pasada que la P1 era solo una de las variantes que generan preocupación, pues, se han hecho más dominantes en seis de ochos casos que estudió la institución.
Al respecto, Carissa Etienne, la directora de la Organización Panamericana de la Salud, comentó respecto a la situación de Brasil que: “Las áreas más afectadas por el virus en el pasado, siguen siendo más vulnerables a la infección hoy”, al tanto que Hallal acotó que el problema va mucho más allá de esta nueva variante.
Así, Hallal expresó: «Sabemos que la nueva variante es más transmisible y tenemos evidencia que va surgiendo de qué puede ser un poco más agresiva que el virus original, pero no todo tiene que ver con la variante. Como científico tengo que decirlo: es verano en esta parte del sur del mundo y la gente aquí en Año Nuevo participó en reuniones masivas por todas partes, así que la variante lo está haciendo más difícil, pero no es solo la variante».
De este modo, el experto indica que las medidas que se han tomado, en el área de la salud pública, no son suficientes para detener la propagación del virus, advirtiendo que: «Necesitamos combinar esto con una campaña de vacunación acelerada y no lo estamos viendo. Necesitamos atención inmediata de la industria farmacéutica, de otros gobiernos en el mundo porque si no empezamos a vacunar a la población aquí, muy pronto, esto se convertirá en una tragedia masiva».
¿Qué medidas toma el gobierno?
Como presidente, Jair Bolsonaro solo ha dado la espalda a la situación, pues, se ha opuesto a las medidas de cuarentenas, sosteniendo que con ello dañan más el área económica del país.
Hace poco, el exmandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva comentó que las decisiones de Bolsonaro eran “estúpidas”, mientras que recomendó a las personas vacunarse, alegando que “muchas muertes se habrían podido evitar”.
Sin embargo, el llamado que ha hecho Bolsonaro a la población es a dejar de “lloriquear”, rechazando las críticas de Lula y expresando que su gobierno ha trabajado lo suficiente para detener el virus.
En consonancia con las declaraciones de Lula da Silva, el exaliado de Bolsonaro, João Doria, ha calificado al presidente como un “loco”. Pero esta no es la primera de las críticas que se le han hecho a Bolsonaro.
Es así como Brasil, de ser un país atractivo por su belleza tropical, se ha convertido, gracias a las políticas incorrectas de Bolsonaro, en un territorio temido que ahora amenaza a la población del planeta.
Fuente: Telesur