El sector turístico privado alzó su voz en contra de la decisión unilateral del Gobierno de los Estados Unidos, de cambiar a Costa Rica del nivel 1 al nivel 2 en sus «Avisos de Viaje», que emite como medida para ayudar a garantizar la seguridad de sus ciudadanos que viajan a diferentes destinos del mundo.
El país norteamericano emite un aviso de viaje para cada país y establece cuatro niveles estándar de asesoramiento, que describen los riesgos de seguridad turística de cada país y brindan recomendaciones para el viajero estadounidense.
Estos niveles son:
- Ejercer precauciones normales
- Ejercer mayor precaución
- Evitar viajar
- No viajar
El cambio de categoría ubica al país junto a países como El Salvador, México, Guatemala, Perú, Alemania, Dinamarca, España, Italia y Reino Unido, entre otros.
«Para la Cámara de Turismo (Canatur) resulta contradictorio que el Gobierno de los EE.UU. tome esta decisión pese a los esfuerzos que hemos realizado de forma conjunta, el sector privado y público, con resultados evidentemente exitosos», manifestó la presidenta, Sary Valverde.
«Nos toma por sorpresa la informalidad con la que el país recibe este anuncio, y más bien nos llama la atención un supuesto cambio en la metodología de evaluación sin que se brinden detalles sobre los nuevos parámetros que justifican el cambio de categoría», agregó.
Canatur convocó a su junta directiva a una reunión de carácter urgente, en la cual participaron representantes de diferentes cámaras y empresas del sector turístico. Todos coincidieron en la necesidad de comunicar, formalmente a los representantes del Gobierno de los Estados Unidos, el descontento del sector por las repercusiones que esta calificación podría tener sobre la actividad turística.
«Canatur reitera el compromiso con la construcción de un destino cada vez más seguro para los turistas, ya que es de nuestro interés que el país continúe posicionado mundialmente como uno de los destinos predilectos para vacacionar», indicaron más de 10 organizaciones en un comunicado conjunto.
El país cerró el 2019, con una reducción en homicidios y delitos contra la propiedad en comparación con el 2018.
