Canciller deberá rendir cuentas ante diputados, pese a abandono del cargo

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Dejar el Ministerio de Relaciones Exteriores para asumir la embajada de Costa Rica ante la Organización de Estados Americanos (OEA), no eximirá a Manuel Ventura de rendir cuentas ante los diputados.

El jerarca fue convocado por la Comisión de Asuntos Internacionales la semana anterior, tras una moción presentada por la diputada liberacionista Ana Karine Niño.

La llamada estuvo motivada por la publicación de un informe sobre el clima laboral de la sede diplomática en Ginebra, el cual incluía fuertes cuestionamientos contra la embajadora Elayne Whyte y el Servicio Exterior.

Cinco legisladores votaron a favor de la convocatoria, mientras que en contra se pronunciaron Nielsen Pérez y Welmer Ramos, del Partido Acción Ciudadana (PAC).

A pesar del anuncio de la salida de Ventura del puesto, dado por Presidencia este martes, el abogado tendrá que responder a los diputados.

«Cancillería se viene manejando como una pulpería»

La diputada Niño, presidenta de la Comisión e impulsora de la convocatoria a Ventura, fue crítica de la salida del canciller e insistió en que aún debe dar explicaciones.

«Me parece una alcahuetería. La Cancillería se viene manejando como una pulpería y él tiene la obligación de responderle a los costarricenses», comentó.

Según la liberacionista es necesario que a Relaciones Exteriores llegue un nuevo liderazgo con más capacidad que la de los jerarcas que han estado hasta la fecha, por lo que también responsabilizó al presidente Carlos Alvarado.

Expediente polémico

Tras una serie de quejas por el estilo con que Elayne Whyte manejaba la sede diplomática costarricense ante Naciones Unidas en Ginebra, Suiza, la Casa Amarilla realizó un estudio sobre el clima laboral en las oficinas.

El estudio estuvo a cargo de profesionales del Ministerio de Cultura y Juventud y trascendió a la prensa.

Según el informe final, suscrito por Lindsay Guerrero y Diego Vasquez, «el clima organizacional se encuentra en niveles bajos, desfavorables y hostiles, sin liderazgo ni trabajo en equipo».

«Existe abuso de poder por parte de la jefatura por temas como trato al personal, funciones, aprobación de vacaciones, contratos de trabajo e irrespeto a las jornadas», señaló el estudio.

Los funcionarios recomendaron a la jefatura de la sede diplomática que mejorara la comunicación y delegara de mejor manera las responsabilidades. Además sugirieron al Servicio Exterior dar más capacitación a sus funcionarios y dar seguimiento a las quejas en su contra.

La publicación del texto fue tachada de «filtración» por parte del canciller Ventura, quien lo denunció a las autoridades judiciales. El aún titular dejará el cargo en marzo.

Elayne Whyte ocupó la embajada de Ginebra desde el gobierno de Luis Guillermo Solís y anunció que dejará el cargo el 29 de febrero. Pese a ello, seguirá siendo funcionaria de la Cancillería. (Presidencia)

Vía – Elobservador

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