El ingreso ilegal de teléfonos celulares en las cárceles de Costa Rica ha mostrado un aumento constante en los últimos tres años. En promedio, las autoridades han confiscado 227 dispositivos cada mes durante ese periodo. Esta situación ha generado una creciente preocupación entre los responsables del sistema penitenciario, debido a la conexión de estos aparatos con estafas, amenazas y la organización de delitos desde dentro de los centros de reclusión.
Según datos proporcionados por la Unidad de Información, Registro y Estadística Penitenciaria del Ministerio de Justicia y Paz, la cantidad de teléfonos incautados dentro de las prisiones sigue en aumento. Hasta marzo de este año, se habían encontrado 285 celulares.
A pesar de los esfuerzos institucionales para controlar el ingreso de estos dispositivos, su presencia persiste. Las autoridades señalan que la mayoría de los celulares se introducen durante las visitas o mediante métodos clandestinos. Ante esta problemática, la Asamblea Legislativa ha aprobado el proyecto de ley 24. 162, que tiene como objetivo castigar penalmente a quienes ingresen estos dispositivos a los recintos penitenciarios.
La iniciativa propone sancionar con penas de prisión de dos a cuatro años a quienes, sin la debida autorización legal o reglamentaria, introduzcan, faciliten o posean teléfonos celulares, satelitales u otros dispositivos de comunicación, así como tarjetas SIM u otros componentes tecnológicos. Además, se contempla un incremento de un tercio de la pena si el ingreso ilegal es cometido por un funcionario público, un proveedor de servicios penitenciarios, un abogado en ejercicio o cualquier otra persona con autorización especial, que abuse de su posición para introducir dispositivos sin el permiso correspondiente.
Con información de | diarioextra.com
Obtén información al instante, únete a nuestra comunidad digital
Síguenos en nuestras cuentas de Redes Sociales Instagram: @costaricanews24
