Una negociación incorrecta, sumisa y hasta “alcahueta” fue la que realizó el Gobierno con los sindicalistas de la Caja Costarricense del Seguro Social, según la opinión del presidente del plenario Carlos Ricardo Benavides.
Dentro del acuerdo alcanzado el pasado lunes por la noche, las autoridades del Gobierno y los sindicalistas del sector salud acordaron que la CCSS queda excluida de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, así como mantener el cálculo de porcentajes de incentivos salariales, en contra de los estipulado según esta Ley.
Para el presidente de la Asamblea Legislativa, dicha negociación que puso fin a la huelga del sector salud, fue incorrecta y las autoridades gubernamentales “cedieron cosas que no se podían, ni se debían ceder”.
De igual forma, Benavides cree que el presidente Alvarado cayó en una trampa y se dejó llevar por los solicitado por los sindicatos.
“Por ejemplo, se firmó un documento donde se afirma que la ley fiscal no se va aplicar, y esto es un error, pues desde un inicio en la ley de Financiamiento de las Finanzas Públicas siempre estuvieron excluidos, fue una forma de manipulación por parte de los sindicatos, esto es mentira, para ocultar que la única pelea era por pluses salariales”, explicó el jerarca.
Uno de los aspectos que más le preocupan a Benavides es que sea mediante la vía judicial que se resuelva como deben de pagarse los incentivos salariales a los trabajadores del sector salud.
“El gran problema de lo que se firmó es que mientras pasen cinco y ocho años de discusión y se dé la resolución de la vía judicial, la Caja seguirá pagándoles a los trabajadores estos pluses.
“Estos son derechos adquiridos y se mantienen, pero no se recalculan hacia atrás todos los años como quieren los sindicatos”, explicó.
Benavides también añadió que otros puntos abren “muchos portillos peligrosos” en favor de los sindicalistas.
“Por ejemplo, se negoció que la política y reglamentos de contratación de servicios a terceros se negocian en conjunto, eso es ceder y meter a los sindicatos a coadministrar, esto es grave.
“Además, un rubro asegura que los procedimientos disciplinarios por huelguistas de años pasados, que ya se habían enfilado contra funcionarios contra institución serán llevados al Ministerio de trabajo que probablemente sean trasladados a una mesa de discusión.
“También que, en una clásula de paz, no se va a ejercer ninguna sanción con respecto a las personas que dejaron el trabajo durante la huelga, aunque hubieran cometido faltas graves. Esto es innegociable y acá se cometió un grave error”, concluyó.
Con información de Teletica