El equipo de especialistas médicos que tendrá a cargo la elaboración del protocolo para practicar el aborto terapéutico -o aborto impune- en los hospitales del país será conformado este mes de enero. Ello, para cumplir con el plazo dado por Presidencia.
Tras la firma de la norma técnica por parte del Presidente Carlos Alvarado y el ministro de Salud, Daniel Salas, el pasado 12 de diciembre, la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) tiene seis meses para contar con dicho protocolo.
“La Gerencia ya está conformando el equipo y agendando las reuniones. Tienen que haber especialistas de ginecología-obstetricia y de toda la red de apoyo de la atención social (trabajo social, enfermería, psicología, entre otros)”, explicó a El Observador Angélica Vargas, coordinadora del Programa de Mujer de la CCSS.
Es decir, es competencia de la gerencia de la institución elegir el cuerpo de especialistas que participará en la elaboración del documento.
“La Caja tiene toda una normativa para hacer protocolos de atención clínica institucionales, se hacen en respuesta a la normativa nacional”, indicó Vargas.
El aborto impune está incluido en el Código Penal de Costa Rica desde hace 50 años; en dicho apartado se legisla que:
“no es punible el aborto practicado con consentimiento de la mujer por un médico o por una obstétrica autorizada, cuando no hubiere sido posible la intervención del primero, si se ha hecho con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la madre y éste no ha podido ser evitado por otros medios”.
Elaboración del protocolo
El primer paso para la elaboración del protocolo es la convocatoria de un grupo de expertos afines a la temática, en este caso, del aborto impune o terapéutico.
“Lo que se hace son como las pautas de acuerdo a lo que dice la norma, de cómo cada centro tiene que hacer el abordaje de estas pacientes”, explicó Vargas.
No obstante, aseguró que por el momento no puede referirse a los detalles que incluirá el protocolo, puesto que el equipo aún no está conformado.
“Los elementos tienen que ir alineados a lo que dice la norma, no nos podemos salir de ahí”, dijo la médica.
Una vez elaborado, todos los centros de salud del sistema público deberán acatar lo establecido en el documento. Esto permitirá homogeneizar los procedimientos médicos.
Luego de ser redactado, el protocolo debe ser validado con las jefaturas de ginecoobstetricia de cada hospital, en este caso; así como a las de otras especialidades involucradas.
“Una vez que se reciben las observaciones, el protocolo vuelve a la gerencia y ahí se hace la última revisión; es un proceso muy elaborado”, explicó Vargas.
Cuando el protocolo reciba su último visto bueno -que debe ser antes de julio-, el documento se publicará en la página web de la CCSS. La institución deberá encargarse, además, de la sensibilización y capacitación de su personal sobre el protocolo.
Pugna por la norma
La firma de la norma técnica para el aborto terapéutico acentúo la oposición de diversos grupos a la regulación del procedimiento médico en el país. Parte de los argumentos de quienes están en contra, es que la norma abriría portillos para el «aborto libre».
Ante esto, el jerarca de salud enfatizó en que la norma se apega a lo establecido en el artículo 121 y que no abre ningún tipo de portillo legal.
«Hay algunos que dicen que esta norma no hace falta porque no hay casos de mujeres que tengan secuelas permanentes, les aseguro que sí hay casos. No estamos haciendo ninguna ley nueva, está hace 50 años», dijo Salas.
No obstante, estos grupos continúan manifestando su oposición a la firma de Alvarado, con múltiples acciones como la colocación de lazos negros y celestes en las verjas de Casa Presidencial.
La responsabilidad de la fiscalización de la aplicación de la norma estará en manos del Ministerio de Salud. Así mismo la entidad presentó la norma oficial.
Alejandra Acuña, viceministra de Salud, explicó que la norma es una guía para el procedimiento que busca salvar la vida de la mujer, y que requiere del consentimiento de la embarazada.
«La norma sí es necesaria. Es para salvaguardar la vida de la madre», dijo Acuña.
Sobre el tema de salud mental, uno de los puntos más álgidos en el debate sobre aborto impune, Vargas aseguró que cuando la norma se refiere al término “salud” lo hace de manera integral, por lo que no está excluida, a pesar de la interpretación de algunos grupos.
Vía – Elobservadorcr
