En 1990 se aprobó la Convención sobre los Derechos del Niño en Costa Rica. Este 2020, la normativa cumplirá 30 años. En este tiempo, Costa Rica ha logrado avanzar en acceso a la educación primaria y preescolar, así como en salud, entre otros.
“En términos de avances de niñez, Costa Rica realmente tiene logros históricos muy importantes, especialmente en las áreas de salud y educación”, indicó Xinia Miranda, oficial de comunicación de Unicef.
Leyes y sistemas
Según Miranda, es fundamental que existan leyes para garantizar los avances de la niñez.
“En tema de niñez, Costa Rica ha sido pionero aprobando una serie de normativas. Tenemos un marco normativo bastante robusto. Hay leyes para prácticamente todo”, indicó la oficial de comunicación de Unicef.
Un ejemplo de esto es la ley N° 9406. En ella, se establecen y sancionan las relaciones y abusos sexuales contra menores de edad, entre otras cosas.
En esta línea, añadió que el país tiene sistemas importantes y básicos para los derechos de la niñez. Uno de ellos es el de registro de nacimientos.
“En otros países esto es un tema de inversión y de campañas. Aquí cada niño que nace, prácticamente, en el centro hospitalario ya lo están inscribiendo.
“Aunque a uno le parezca algo irrelevante, porque estamos acostumbrados a tenerlo, si yo no tengo nombre y no estoy inscrita, no existo y soy invisible para la inversión del Estado”, expresó Miranda.
Baja mortalidad infantil
Xinia Miranda enfatizó en que se ha reducido la mortalidad infantil. Según comentó, en la década de 1930 morían hasta 300 niños por cada 1.000 nacidos.
Los indicadores demográficos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Inec), publicados en noviembre de 2019, señalan que la tasa de mortalidad infantil -menores de un año- es de 8,37 por cada 1.000.
Por su parte, la tasa de mortalidad de niñez -entre 0 y 4 años- es de 9,44.
Pero esto “no significa que no haya partes del país, especialmente indígenas y altamente vulnerables, donde todavía se nos están muriendo niños por esas enfermedades prevenibles y en donde el país también tiene que hacer mayores esfuerzos”, manifestó Xinia Miranda.
Saneamiento de aguas y servicios de salud
De acuerdo con Miranda, otro de los principales logros del país es que los niños que mueren es por enfermedades prevenibles. Esto lo atribuye a la inversión que ha hecho el país en el saneamiento de aguas.
“Costa Rica tiene la dicha que ha invertido siempre para que el agua llegue limpia a los hogares y evitar que los niños sufran de diarreas y otros tipos de enfermedades”, expresó Miranda.
A pesar de ello, según el informe “Agua para consumo humano por provincias y saneamiento por regiones manejados en forma segura en zonas urbanas y rurales de costa rica al 2018”, de Acueductos y Alcantarillados (AyA), más de 300.000 personas reciben agua de calidad no potable en el país.
De ese total, la distribución por provincias es:
- San José: 46.006
- Alajuela: 90.297
- Cartago: 59.876
- Heredia: 4.682
- Guanacaste: 48.110
- Puntarenas: 72.086
- Limón: 61.073
Alajuela y Heredia las provincias con la mayor y menor concentración de población abastecida con agua no potable, respectivamente.
Por otra parte, según Miranda, otro avance de la niñez en el país es que se les garantice acceso a servicios de salud de manera gratuita y obligatoria.
En esta misma línea, en el país los niños reciben vacunas que les protegen contra distintas enfermedades.
“La vacunación ha sido otra de las áreas de gran inversión en el país (…) Costa Rica ha sido uno de los países que ya lo asumieron y lo convirtieron en una política de Estado y a ninguna familia en este país se le ocurre no tener acceso a la vacunación”, señaló Xinia Miranda.
Educación preescolar y primaria
En Costa Rica, los menores pueden acceder a la educación preescolar y primaria de manera obligatoria y gratuita.
“Eso le ha permitido que muchos de nosotros tengamos altos niveles de educación y que el analfabetismo sea realmente muy bajo en el país, nuestra cobertura en los centros educativos en primaria es muy buena”, comentó Miranda.
Agregó que se ha hecho un especial esfuerzo en lo que se conoce como “kínder”. Antes, no todos los niños asistían. “Ahora en todas las familias ya no se concibe que los niños no vayan al kínder”, expresó.
Según Miranda, es importante que los niños asistan a preescolar porque entre los 0 y los 6 años se desarrollan los principales potenciales que tienen las personas. No es leer y escribir, es estimulación.
Vía – Elobservadorcr
