Costa Rica inicia hoy la vacunación contra la Covid-19 con el inmunizante de la empresa AstraZeneca, pero solo a los integrantes del primer grupo de riesgo, el personal de primera respuesta a la pandemia.
El pasado día 8, la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología (CNVE) aprobó el uso en Costa Rica de la vacuna antiCovid-19 de AstraZeneca para mayores de 18 años, salvo embarazadas o mujeres en lactancia materna. La decisión de la CNVE respondió a la llegada de un primer lote de 43 mil 200 dosis de ese fármaco, perteneciente al convenio firmado por Costa Rica con el mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Aunque existe cierto temor hacia ese antídoto por los casos de coágulos sanguíneos reportados en personas que lo recibieron, la Agencia Europea de Medicamentos y la OMS aseveran que es extremadamente rara la relación de la vacuna de AstraZeneca con esa reacción del organismo humano.
No obstante, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS, encargada de la salud pública en Costa Rica) decidió no aplicarla a las personas mayores de 58 años, alegando que entre la primera y segunda dosis de ese inmunizante deben mediar 12 semanas, mientras que con el de Pfizer/BioNTech es de solo tres.
Asimismo, adelantaron que los expertos de la CNVE están atentos a toda la nueva evidencia científica emitida sobre los distintos desarrollos de vacunas contra la Covid-19.
Te recomendamos: Covid-19: Obispos de Costa Rica anuncian el Día de Oración
Las vacunas de la empresa AstraZeneca son las segundas que llegan a Costa Rica, que hasta ahora solo había recibido las del consorcio Pfizer/BioNTech, de la cual ya aplicaron 586 mil 799 dosis, lo que permite al país alcanzar una tasa nacional de vacunación de 11.37 por cada 100 habitantes.
Datos del Sistema Integrado de Vacunas precisan que desde el 24 de diciembre, cuando comenzó su aplicación hasta el pasado día 12, los equipos técnicos de la CCSS colocaron 354 mil 291 primeras dosis y 232 mil 508 segundas, es decir personas con el esquema de inmunización completo.
Fuente: El País
