En el contexto del Día Internacional de la Mujer, los líderes costarricenses firmaron el lunes un decreto para crear una comisión para abordar la brecha de desempleo de género en el país.
El objetivo de esta comisión es “buscar la articulación interinstitucional e intersectorial, el diálogo y el establecimiento de acuerdos público-privados, así como la formulación e implementación de políticas, acciones estratégicas y programas de gobierno dirigidos a promover la participación equitativa de mujeres en los procesos productivos, para generar crecimiento económico inclusivo, equidad de género y erradicación de la pobreza económica”, según el decreto.
El documento fue firmado por el presidente Carlos Alvarado, así como por las ministras de la Condición de la Mujer, Marcela Guerrero; de Economía, Industria y Comercio, Victoria Hernández; de Educación Pública, Guiselle Cruz; y de Trabajo y Seguridad Social, Silvia Lara.
“La pandemia de COVID-19 está profundizando las inequidades existentes y es un retroceso en términos de igualdad y derechos de las mujeres, que tardó décadas en recuperarse”, dijo la vicepresidenta Epsy Campbell. «Sin una respuesta adecuada, corremos el riesgo de perder una generación o más de logros».
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), el 24,6% de las mujeres están desempleadas, frente al 15,2% de los hombres. Del mismo modo, las mujeres tienen más probabilidades de estar subempleadas (trabajando menos de 40 horas a la semana y desean trabajar más) en el 21,6% de la población activa, en comparación con el 17,5% de los hombres.
Las mujeres también tienen una tasa más baja de participación en la fuerza laboral (50%) en comparación con los hombres (72%).
Las altas cifras de desempleo de Costa Rica son en gran parte producto de la pandemia, que provocó una tasa récord de desempleo del 24% a mediados de 2020. En ese momento, el desempleo entre las mujeres era aún más elevado, con un 30,4%.
Estos datos no son exclusivos de Costa Rica. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las mujeres de la región se han visto más afectadas por la pandemia que los hombres.
“En particular, las mujeres tenían muchas más probabilidades que los hombres de abandonar el mercado laboral y volverse inactivas”, indicó la agencia.
Las mujeres están sobrerrepresentadas en algunos de los sectores más afectados por el coronavirus, como los servicios de hostelería y restauración. Como resultado, el impacto de la pandemia entre las mujeres ha sido mayor.
Pero incluso antes de la pandemia, el Instituto Nacional de la Mujer (INAMU) advirtió sobre una creciente brecha salarial en Costa Rica. En 2016, las mujeres ganaban un 12% menos que los hombres, una brecha que era aún mayor (18%) en el sector privado.
“Daremos prioridad a la incidencia para eliminar las brechas de género”, dijo Marcela Guerrero, presidenta del INAMU. “Esta acción debe ser una constante en el trabajo institucional para recuperar el empleo accesible a las mujeres y que fortalezca la autonomía económica”.