El Patronato Nacional de la Infancia (PANI) trasladó ¢1.201 millones para 61 organizaciones no gubernamentales encargadas de la atención de niños y adolescentes que se encuentran en albergues.
La institución aseguró que dicha población corresponde a 4.841 menores ubicados en guarderías y programas no residenciales.
El PANI firmó las adendas a los convenios que buscan garantizar los recursos para el ejercicio económico de 2020.
La firma fue realizada por Gladys Jiménez, nueva jerarca de la entidad, quien convocó a sesión de Junta Directiva con el propósito de ordenar la situación.
PRIORIDAD
Jiménez adujo que es una prioridad para la institución girar los recursos a las organizaciones no gubernamentales para que puedan operar y atender a los menores de forma oportuna.
“Estamos trabajando para ponernos al día con algunos pendientes y este era fundamental. Tenemos muchos desafíos y estamos atendiéndolos. Nuestro compromiso es trabajar para lograr la misión que como institución tenemos que es proteger nuestra niñez y adolescencia a través de la mejora en procesos internos, reformas y modernización de la institución”, explicó.
Las organizaciones no gubernamentales firmaron las adendas para el traslado de los recursos de forma inmediata.
ATRASO
Los albergues financiados por el Patronato experimentaron un atraso en la entrega de los recursos a inicios de este año.
Dicho atraso coincidió con la renuncia de Patricia Vega, exjerarca de la institución, la cual se produjo el pasado 16 de enero en medio de las críticas por la gestión realizada.
Las organizaciones consideraron que los fondos de la entidad son indispensables para el cumplimiento de las obligaciones tanto con la niñez como con la adolescencia.
