El Aeropuerto Internacional Juan Santamaría es sitio de decomiso anual de cerca de 10 toneladas de conchas, caracoles, corales y galletas de mar que distintos turistas, especialmente extranjeros, buscan llevarse como suvenires de las playas costarricenses.
Dicha situación, que según los personeros de la Fundación Neotrópica representa una amenaza para la biodiversidad del país y aminora la resiliencia de las playas nacionales para adaptarse al cambio climático, provocó el lanzamiento de una campaña en conjunto con Aeris, concesionario operador del aeropuerto.
“Nature belongs here, just take the memories” o “Déjanos la naturaleza, llévate solo el recuerdo” en español, es la iniciativa con la que se pretende concientizar a turistas nacionales y extranjeros sobre la necesidad de dejar estos “recuerdos” en su espacio natural.
“En Aeris nos esforzamos porque se procuren las mejores medidas de manejo y conservación de la vida silvestre. Esta campaña es un alineamiento con iniciativas nacionales de conservación que tiene como fin impactar a 5,4 millones de pasajeros, que es el promedio de los que transitan por el principal aeropuerto del país. Es una oportunidad para aprovechar el expresar ese compromiso ambiental”, apuntó Adriana Bejarano, jefa de Ambiente, Salud y Seguridad de Aeris.
Costa Rica considera la extracción de este tipo de recursos un tráfico de vida silvestre, y en el 2019 se retuvieron decenas de sacos de 20 kilogramos cada uno con este tipo de materiales.