El Instituto Naval de Estados Unidos acusa a Rusia de utilizar delfines espías en el Mar Negro como parte de la guerra en Ucrania.
El control de la costa ucraniana ha sido, desde el comienzo de la invasión, uno de los objetivos más relevantes y codiciosos de Rusia. Desde Odesa hasta el Donbás, los puertos del Mar Negro y el Mar de Azov son claves para determinar el rumbo del conflicto; dado que quien los controle tendrá el control de los suministros que lleguen por vía marítima.
Un artículo publicado por HI Sutton en la organización sin ánimo de lucro USNI (Instituto Naval de los Estados Unidos) afirma que; en la lucha por el control del Mar Negro, la Armada rusa está desplegando unidades de ‘delfines espías’ para proteger una de sus bases navales.
En concreto, Rusia habría colocado dos grupos de delfines a la entrada del puerto de Sebastopol, su base naval más importante en la región. La función que están desempeñando es la del contra-buceo; destinada a interceptar a los enemigos que tratan de infiltrarse en el puerto bajo el agua para sabotear buques de guerra.
Basándose en imágenes tomadas desde los satélites de Maxar Technologies; Sutton concluye que los barcos del puerto están protegidos de posibles bombardeos, y sin embargo son vulnerables al sabotaje submarino. Ante esa vulnerabilidad, los delfines adiestrados pueden convertirse en una defensa útil para defender los buques.
Precedentes en varios países
Las informaciones sobre «delfines espías», que pueden resultar sorprendentes en primera instancia; han salido a la luz en diferentes contextos durante las últimas décadas.
Las últimas noticias relacionadas tuvieron lugar hace apenas unos meses; cuando Hamás denunció el asesinato de uno de sus buzos a manos de un ‘delfín militar’ entrenado por Israel. Años antes, la organización había denunciado hechos similares; llegando a afirmar que habían capturado un ejemplar que buceaba equipado con un arpón y una cámara por las aguas de la costa de Gaza.
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Sutton afirma de hecho que durante la Guerra Fría; la Armada soviética desarrollo una serie de programas de mamíferos marinos (delfines y belugas), y uno de ellos se sitúa en Kazachya Bukhta, cerca de Sebastopol. En 1991, la base pasó a manos de Ucrania como consecuencia de la caída de la URSS; pero con la anexión de Crimea en 2014 volvió a manos del Ejército ruso.
También al norte del Ártico la armada de Rusia utiliza mamíferos marinos. Las belugas y las focas resultan más adecuadas para las operaciones en la zona norte, dado que soportan mejor las temperaturas. Uno de los acontecimientos más notables ocurrió en Noruega en abril de 2019; cuando una beluga entrenada fue divisada por pescadores de la zona.
Programas de entrenamiento
Con todo, Rusia no es el único Estado que se ha empleado en desarrollar este tipo de estrategia. Según el analista militar, Estados Unidos, Corea del Norte e Israel tienen programas de entrenamiento de mamíferos acuáticos en activo. Todos ellos adiestran delfines, y Estados Unidos emplea también leones marinos.
Las misiones para las que se les adiestra son marcar a buzos espías, buscar minas en el terreno y, con menos probabilidad, colocar artefactos explosivos en los buques enemigos.
El problema es que estos animales son incapaces de distinguir enemigos y enemigos. Por tanto, es complicado que se les encomiende una operación tan arriesgada como la de pegar una bomba lapa en un buque; sin embargo si se considera que puedan marcar a los buzos de la zona pegando boyas en su espalda; sin importar si se trata de un espía o un buzo del ejército al que pertenece el propio animal.
Con información de 20 minutos
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