El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) ha atendido desde junio del 2017, mes cuando se aprobó la Ley de Bienestar Animal, 427 casos entre agresiones, muertes y abusos sexuales; una cifra baja de acuerdo a lo que se esperaba en un principio señala el director de la entidad, Wálter Espinoza.
En 2017 se realizaron 56 investigaciones por maltrato contra los animales, en 2018 fueron 164 y durante el 2019 la cifra subió a 207.
Hay un crecimiento en la cantidad de denuncias, pero el personal, equipo especial y la infraestructura con la que hoy cuenta el OIJ no es suficientes para poder cumplir con la ley, según señala el organismo.
“Uno de los casos más extremos de maltrato animal es el de un perro en Pavas, fue enterrado en el patio de una vivienda luego de ser golpeado brutalmente en la cabeza y su pecho fuera abierto con una motosierra para sacarle los pulmones”, describe Lindsay Martínez Paniagua, oficial de investigación de delitos varios del OIJ.
A este se le suma la agresión más reciente contra una oveja que fue abusada sexualmente en la zona de Pavas, durante la investigación se encontró semen en su cavidad vaginal y el caso ahora es investigado por el Ministerio Público.
Además, la investigadora señala que las situaciones más recurrentes que atienden es por envenenamiento tanto en perros como en gatos.
“El abordaje para la atención no es el mejor, las condiciones son inadecuadas y el resultado judicial tal vez no es el que nosotros quisiéramos por la falta de recursos que tenemos, pero de lo que sí estoy seguro es de las ganas y arduo trabajo que tiene el personal a cargo para cumplir con el mandato legislativo”, indica el Director del OIJ.
El OIJ al concluir la investigación le suministra todo el informe al Ministerio Público porque son ellos los que después deciden como van a manejar el asunto en los Tribunales.
Espinoza, afirma que a nivel policial todos los casos que llegan se concluyen.