Dentro del periodo comprendido entre junio y agosto del 2021 la tasa de desempleo en Costa Rica se redujo al 16,4%, bajando por segundo trimestre consecutivo, manteniendo una tendencia a la baja.
En el trimestre que terminó en junio, dicho indicador había llegado al 18,1%. Luego, en el trimestre que terminó en julio bajó a 17,4% y ahora cayó al 16,4%.
No obstante, sigue siendo una tasa alta. En números absolutos, estos datos significan que hay 402.000 personas desempleadas, de estas 187.000 son hombres y 214.000, mujeres. Así lo informó, la mañana de este jueves 1°. de octubre, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Más empleo y más quieren trabajar
Los resultados al trimestre terminado en agosto del 2021 muestran que el incremento de la producción ya se comienza a reflejar en más empleos que permiten reducir desocupación; así como atender a las nuevas personas que quieren trabajar.
Según reportó el Banco Central, este jueves 30 de setiembre, la producción interna de Costa Rica recuperó, en el segundo trimestre de este año, la fuerte caída que tuvo hace un año; y de acuerdo con el índice mensual de la actividad económica (IMAE), en julio pasado, dicha actividad alcanzó el nivel que tenía previo a la pandemia, antes de lo esperado por las autoridades.
Las personas que quieren trabajar se miden por medio de la tasa neta de participación, que son los que laboran o buscan empleo respecto a la población total de 15 años y más. Dicha tasa pasó de 59,5% en el trimestre que concluyó en junio del 2021, a 60,5% en el que terminó en agosto del 2021.
Este indicador había llegado a un máximo de 63,9%, en febrero del 2020, antes de la crisis sanitaria; luego cayó hasta 57,1%, en julio del 2020, y se ha venido recuperando.
Numero de ocupados
La mayor generación de empleos se nota en el número de ocupados, que pasó de 1.969.363 personas, en el trimestre que terminó en junio del 2021; a 2.047.206, en el trimestre que finalizó en agosto del 2021. Estos datos no son registros exactos porque provienen de encuestas, pero la tendencia está mostrando una mejora.
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Antes de la pandemia, en febrero del 2020, el número de ocupados era de, aproximadamente, 2.227.000 y, a raíz de la covid-19; cayó a 1.723.000, en el trimestre que concluyó en julio del 2020.
“El empleo ha venido con una tendencia a aumentar la fuerza de trabajo; las personas que participan, el empleo y del desempleo, ha disminuir paulatinamente. Sin embargo, no se alcanzan los niveles de antes de pandemia”, dijo María Luz Sanarrusia, encargada de la encuesta.
Incremento en empleo formal e informal
Sanarrusia explicó que está subiendo tanto el empleo formal como el informal.
La funcionaria detalló, además, que subempleo (trabajan habitualmente menos de un total de 47 horas por semana y desean laborar más) ha venido bajando; eso está ligado a la proporción de personas que trabajan 40 horas o más ha aumentado; tanto por generación de empleo, como por cambios en la condición (quienes habían tenido reducción de jornadas están regresando a jornadas completas).
El subempleo pasó de 15,4%, en el trimestre que terminó en junio del 2021, a 13,8%, en el que terminó en agosto del 2021.
El economista Ronulfo Jiménez también coincidió en que hay una mejora.
“En los dos trimestres que terminan en esos meses aumentó el número de ocupados, la tasa de participación aumentó; la tasa de desempleo disminuyó de forma tal que eso muestra que hay una mejora en el mercado laboral, que todavía la tasa de desempleo es alta; pero la tendencia en los últimos dos meses ha mejorado”, dijo Jiménez.
Jiménez comentó que eso coincide con el IMAE de julio respecto a junio desestacionalizado, el cual tuvo un crecimiento importante; habrá que esperar el de agosto.
¿Es sostenible la mejora?
Sobre la evolución esperada para el mercado laboral en los próximos meses, Jiménez indicó que hay que considerar tres factores. Uno es que el segundo semestre tiende a ser, por efectos estacionales, uno en el que se genera más empleo.
“Segundo, va a depender también de la evolución de la pandemia y de la vacunación. En los meses de julio y de agosto las restricciones fueron muy modestas y por lo tanto ayudaron a la recuperación. En septiembre ya tuvimos que entrar en nuevas restricciones; y entonces va a depender en los próximos meses de cómo estén las restricciones; y cómo avance la pandemia y la vacunación, eso en cierta medida es un signo de interrogación”, añadió el economista.
Y para el año entrante, con una visión más de mediano plazo; va a depender de cómo crezca la economía y en eso las proyecciones de recuperación de la economía, del 2022, del Banco Central; son modestas (3,7% de crecimiento esperado, según la última revisión); entonces probablemente ese crecimiento modesto no podrá arrastrar con mucha fuerza el empleo.
Con información de La Nación
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